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19 de noviembre de 2024 – 03:05
OSLO (Reuters) – Anders Behring Breivik, el asesino en masa noruego detrás de la peor atrocidad cometida en tiempos de paz en el país, comparecerá ante el tribunal el martes para argumentar que debería ser liberado de prisión después de pasar más de 13 años tras las rejas.
El neonazi antimusulmán mató a 77 personas en julio de 2011. Mató a ocho con un coche bomba en Oslo y luego mató a tiros a 69, la mayoría de ellos adolescentes, en un campamento juvenil del Partido Laborista en la isla de Utoeya.
Será el segundo intento de Breivik de obtener libertad condicional. Cumple una condena de 21 años, la pena máxima en el momento de sus crímenes, que puede prorrogarse mientras sea considerado una amenaza para la sociedad.
Breivik pudo solicitar la libertad condicional después de cumplir los primeros diez años de su condena.
Su primer intento de liberación, en 2022, no tuvo éxito. En esa audiencia, Breivik argumentó que había dejado atrás la violencia, pero no renunció a sus simpatías neonazis y dijo simplemente que continuaría su lucha por la supremacía blanca por medios pacíficos.
La última solicitud de libertad condicional se escuchará en la prisión de alta seguridad donde se encuentra recluido, situada a orillas del lago Tyrifjorden, donde también se encuentra Utoeya. El tribunal se instalará en el gimnasio de la prisión. Breivik testificará a partir de las 13.00 CET (12.00 GMT).
Por otra parte, Breivik ha intentado demandar al Estado noruego para mejorar sus condiciones carcelarias, argumentando que estar recluido en aislamiento viola sus derechos humanos.
Su último intento de cambiar las condiciones de su detención, en enero, fue rechazado. La apelación de Breivik se escuchará en diciembre.