Nunca en su breve historia, que comenzó en la temporada 2020-2021, el Madrid había llegado a la jornada diez de Liga sin perder un partido. En sus primeros cuatro años de vida, el Real cayó en los primeros nueve encuentros entre una y cinco veces, pero este sábado recibe invicto en el campeonato doméstico al Barcelona (20.00, Dazn), el actual dominador del fútbol europeo, en el estadio Alfredo di Stéfano de Valdebebas. El choque se presenta como una prueba clave para que el conjunto blanco, con la plantilla más completa y registrando sus mejores números desde que nació antes de ayerexamine si su progresión es suficiente para competir al fin con el Barça, el rival que siempre lo tumbó y muchas veces lo goleó en sus 14 enfrentamientos anteriores.
El escenario es casi ideal para el equipo dirigido por Alberto Toril, que tiene a casi toda la plantilla sana y llega al encuentro tras haber endosado su mayor goleada en Champions, el 7-0 con el que el pasado miércoles castigó al Twente, el campeón de la Eredivisie neerlandesa, y encarriló su pase a cuartos. “Cada año somos más fuertes, tenemos más posibilidades, somos más competitivas y estamos mejor asentadas en todas las competiciones, con más posibilidades de tener éxito”, dijo el entrenador blanco tras el partido. El día anterior, en la rueda de prensa había sido incluso más taxativo: “Este año hemos dado un paso adelante y tenemos muy buenos pilares para el futuro. Pronto estaremos muy cerquita de ganar títulos”.
El Real, que tan solo ha cedido un empate en Liga ante el Atlético en un choque en el que Lola Gallardo sostuvo desde la portería a las rojiblancas, tiene incluso la posibilidad de aspirar al liderato si tumba al Barcelona y derrota también al Levante en Valdebebas, un choque de la jornada ocho que se aplazó por la devastación que causó el temporal en la Comunidad Valenciana. El equipo de Pere Romeu ha ganado todos sus partidos en España este año, pero además no pierde en el campeonato liguero desde la última jornada de la temporada 2022-2023, cuando ya había amarrado el título. El último pinchazo con el torneo en juego fue el 1 de junio de 2021 contra el Atlético, hace ya tres años y medio. Su hegemonía es tan formidable que lleva cinco Ligas consecutivas y el año pasado golpeó al segundo clasificado, el Madrid, con dos goleadas ligueras (5-0 y 0-3) y una tercera en la Supercopa (4-0).
Aunque el Barça es el equipo más anotador —43 tantos, 4,78 por encuentro— y con mejor diferencia de goles (+38), el Real está mejor en el aspecto defensivo en lo que va de curso. Solo ha encajado tres tantos —su promedio objetivo es de +17—, por cinco de las azulgrana. Natalia Pablos, exjugadora internacional con España, considera que el Barcelona es un equipo mucho más hecho pero no descarta que el Madrid logre al fin meterle mano: “Ha empezado con muy buena dinámica, y es importante porque ayuda a ganar confianza y a que las cosas salgan. Puede competir de tú a tú y dar la sorpresa y ganar al Barça, pero el Barcelona lleva muchos años de trabajo, de creación de equipo, de tener un estilo propio de juego y al Madrid le falta todavía un tiempo para asentar sus bases”.
En la crecida del club presidido por Florentino Pérez son fundamentales las compras que hizo en verano, cuando se reforzó con cuatro jugadoras de la Roja —Alba Redondo, Eva Navarro, Sheila García y María Méndez— y otras cuatro futbolistas internacionales —Angeldahl, Luepolz, Lakrar y Antônia— con físico, calidad y experiencia. Los fichajes le han dado un salto de calidad y le han permitido ampliar sus registros, capaz ahora de manejar también partidos más abiertos con la presencia que le dan la sueca Angeldahl y la alemana Leupolz en el centro del campo. “Tienen esas características de ida y vuelta, son más rápidas y con poderío físico”, decía el miércoles Toril sobre ellas. Las otras dos centrocampistas de nivel, Tere Abelleira y Sandie Toletti, son jugadoras más posicionales y con una capacidad enorme para combinar y dirigir el juego del equipo.
El Real también celebra la evolución de la joven colombiana Linda Caicedo —19 años—, una atacante con unos recursos extraordinarios para el uno contra uno que ya es indiscutible en el extremo izquierdo, y sobre todo la recuperación de Caroline Weir, que se perdió casi toda la temporada pasada por una rotura de ligamento. La escocesa, la jugadora con más capacidad para darle verticalidad al juego en las últimas zonas del ataque, es un elemento diferencial a pesar de que aún no ha llegado a su pico tras la lesión. Más allá de sus cinco tantos y sus seis asistencias en los 13 choques oficiales de las blancas este curso, es la segunda futbolista de la Liga F que más ocasiones de gol genera por partido para sus compañeras (3,22), tan solo por detrás de la azulgrana Caroline Graham Hansen (3,44), según el modelo de Hudl Statsbomb. Weir es la estrella del Madrid que con la plantilla más profunda y los mejores registros de su corta historia busca por decimoquinta ocasión este sábado rascar algo de una vez ante el Superbarça.