La Agencia Española de Meteorología (Aemet) levantó este jueves 14 de noviembre su alerta roja por mal tiempo en el sur y este del país, al final de una noche marcada por fuertes lluvias, de la que las autoridades no han reportado nuevas víctimas en esta etapa.
“Lo peor de esta segunda depresión ya pasó”declaró Aemet, que rebajó al nivel naranja su alerta para la provincia de Málaga, en Andalucía (Sur) y para la Comunidad Valenciana (Sureste).
Este nuevo episodio meteorológico ha reavivado los temores de las víctimas, dos semanas después de que una tormenta excepcional en el Mediterráneo provocara inundaciones mortales. Este fenómeno meteorológico, ocurrido el pasado 29 de octubre, provocó 223 fallecidos, la mayoría en la Comunidad Valenciana.
La Aemet, emitió así este miércoles alerta roja por “peligro extremo”debido a esta nueva gota fría, una depresión aislada de gran altitud bastante común en otoño en el litoral mediterráneo español.
Mensajes de alerta
El miércoles, en Málaga, donde se inundaron varias vías, se cerró el metro, se suspendió la línea de tren a Madrid y se desviaron vuelos. El municipio había evacuado a más de 4.200 personas “preventivamente”. “Hoy Málaga está paralizada”declaró el presidente de la región de Andalucía, Juan Manuel Moreno. “Más vale prevenir que curar, lo vimos en Valencia”siendo la prioridad “minimizar el impacto en términos de pérdida de vidas humanas”insistió el presidente de la región.
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Aemet también había puesto en alerta roja la costa cercana a Valencia por lluvias. “El peligro es extremo. Evite viajar. Pueden producirse desbordes de ríos e inundaciones »advirtió. En las zonas en alerta roja, situadas en la costa, se esperan entre 120 y 180 litros de precipitación por metro cuadrado (120 a 180 milímetros), según la agencia.
En Andalucía y Cataluña, donde hay dos provincias puestas en alerta roja (Málaga y Tarragona), las autoridades habían anticipado las posibles consecuencias de las fuertes lluvias enviando mensajes de alerta a los teléfonos. Vehículos militares habían recorrido algunas localidades de la Comunidad Valenciana para avisar por megáfono a los vecinos, instándoles a evitar hacer “viajes innecesarios”.
La alerta roja había llevado, además, a las autoridades a suspender las clases el miércoles en parte de Cataluña y en ciudades andaluzas, como Granada y Málaga. En la Comunidad Valenciana, decenas de municipios también habían cerrado gimnasios.
Las autoridades de Valencia fueron duramente criticadas por enviar su mensaje de advertencia a última hora del 29 de octubre: muchos residentes de la zona ya estaban bajo el agua cuando se transmitió el mensaje. La indignación contra las autoridades dio lugar a manifestaciones multitudinarias el sábado, la mayor de las cuales reunió a 130.000 personas en Valencia.
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