La fiscalía solicitó 5 años de prisión, de los cuales 2 años, para Marine le Pen. Firme, pero convertible, es decir, posibilidad de pulsera electrónica. También se impone una multa de 300.000 euros y, sobre todo, 5 años de inhabilitación. El castigo que más teme Marine Le Pen, ella que quiere volver a presentarse a la presidencia, en 2027.
La fiscalía solicita una ejecución provisional, es decir que si el tribunal sigue la acusación, un juicio de apelación no suspendería la condena y por tanto la prohibición de presentarse a un cargo. Queda por ver cuál sería el escenario en caso de recurso ante el Tribunal de Casación y, sobre todo, cuál sería el calendario judicial en relación al calendario electoral.
El fiscal Nicolas Barret se anticipó plenamente a las críticas, recordando que esta pena de inelegibilidad es ahora obligatoria en caso de malversación de fondos públicos o de complicidad. ““No existe ninguna injerencia ilegítima de la autoridad judicial en la vida política”, para el fiscal, para quien “se hace todo lo posible para posponer la decisión judicial que, de otro modo, llegaría demasiado tiempo después de los hechos”.
Marine Le Pen sufre el golpe, sentada en primera fila, como lo ha estado durante casi todas las audiencias desde finales de septiembre de 2024. Ella, cuyo rostro derrotado vimos durante todo el día, ella que multiplicó el No de cabeza, soplando o, a veces, comentando en voz alta esta acusación.
Este caso también puede tener consecuencias económicas para el partido, ya que la fiscalía pide una multa de 2 millones de euros para el RN y la confiscación de un millón de euros incautados durante la investigación.
La fiscalía denuncia el sistema implantado
Durante estas requisas maratónicas, de casi 9 horas en total, dos fiscales se turnaron durante todo el día para denunciar “esta vaguedad mantenida por el RN, estas situaciones donde todo se mezcla para sacarle el máximo provecho“, según uno de los representantes de la fiscalía, Nicolas Barret. Ejemplo de apoyo: el guardaespaldas de Jean-Marie Le Pen, entonces Marine Le Pen, empleado como asistente parlamentario. Sin duda, un trabajo ficticio para el fiscal.
Este expediente no tiene nada que ver con la implacabilidad política que apoya su colega de la fiscalía, Louise Neyton, mientras que la RN ha seguido denunciando que la justicia lo incrimina.
Punto de Louise Neyton “la magnitud, más de 4 millones de euros de daños y la duración de los hechos alegados”12 años, “su carácter sistémico y el desprecio de sus autores.” Un sistema pilotado por la dirección del partido para ahorrar dinero con la ayuda del Parlamento Europeo descrito como “vaca lechera” por la fiscal, que por su parte insiste en el caso de Julien Odoul, actual diputado y portavoz de la RN, asistente parlamentario europeo en el momento de los hechos. Fue él quien, 4 meses después de su contratación, había pedido a Marine le Pen para poder venir al Parlamento Europeo para descubrirlo y conocer a su diputado.Le decía cualquier cosa al público”. afirma la fiscal, su contrato “acumula todos los vicios”. Julien Odoul, contra quien la fiscalía también solicita una pena de inelegibilidad, como para todos los acusados, y también una ejecución provisional.
Las explicaciones de Yannick Falt.