“¡Estamos decididos! » Los conductores de autobuses y los agentes de transporte FSO de la red Francilité Seine et Oise (FSO) continúan la huelga. Ningún autobús debería seguir circulando este martes, sexto día de movilización. Frente al depósito de Saint-Ouen-l’Aumône, donde están almacenados todos los vehículos, el piquete de huelga se mantiene alerta día y noche. “Hay incluso más gente que antes”, observa el representante del sindicato FO.
Desde el inicio del movimiento, ninguna negociación ha permitido avanzar en la cuestión, y la dirección ha querido esperar “una atmósfera más serena”. » Ulcerados por el deterioro de sus condiciones laborales desde la adquisición de la red por el grupo Lacroix & Savac, los empleados han decidido interrumpir su servicio hasta tener promesas de mejoras.
Una situación que pone en grandes dificultades a los usuarios de las 32 líneas de la red desplegadas en la aglomeración de Cergy-Pontoise (Val-d’Oise) y Conflans-Sainte-Honorine (Yvelines). Para intentar ayudar a los viajeros, la ciudad de Pontoise ha decidido poner en servicio un “servicio mínimo gratuito” a partir del 12 de noviembre.
Se trata de una lanzadera que une el hospital de Pontoise con la estación de Cergy-Préfecture, pasando por la estación de Pontoise. Sin embargo, se trata de un servicio muy limitado que no debería ayudar a los aproximadamente 80.000 usuarios diarios de FSO. Desde el inicio del año escolar en septiembre, importantes averías ya han perturbado la vida diaria del servicio. “Nos piden que nos vayamos con montones de chatarra”, lamentan los conductores.