El Partido Republicano se está acercando cada vez más al control general del Congreso de Estados Unidos, ya que ha conseguido una mayoría en el Senado y necesita menos de cinco escaños para hacerse con la Cámara de Representantes.
Un partido necesita 218 escaños para obtener la mayoría en la Cámara y el del presidente electo Donald Trump tiene 214, según los últimos datos, frente a los 205 de los demócratas.
Desde que ganó las elecciones presidenciales la semana pasada, todos los ojos han estado puestos en Trump para ver a quién nombra para servir en su administración.
Hasta ahora, los roles han sido asignados a la congresista de Nueva York Elise Stefanik, la nueva embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, y a Tom Homan, quien, según Trump, será su “zar fronterizo”.
El gobierno estadounidense está compuesto por tres poderes: el Senado, la Casa Blanca -ambas ya ganadas por Trump y su partido- y la Cámara de Representantes.
Se espera que los republicanos ocupen al menos 52 escaños en el Senado de 100 miembros después de capturar tres que anteriormente ocupaban los demócratas en Virginia Occidental, Ohio y Montana.
El control de la Cámara otorga a un partido el poder de iniciar legislación sobre gastos e iniciar procedimientos de acusación contra funcionarios.
Liderar ambas cámaras significaría que la mayor parte de la agenda de Trump tendría mayores probabilidades de obtener la aprobación del Congreso que si los demócratas controlaran una de ellas.
Trump hizo campaña con promesas, entre otras cosas, de “acabar con la inflación”, recortar impuestos y deportar a los inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos ilegalmente.
Mientras tanto, circulan rumores sobre a quién ofrecerá Trump los puestos más altos de su gabinete.
Homan, ex director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), había sido propuesto para convertirse en el próximo secretario del Interior.
En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump dijo que Homan estaría “a cargo de las fronteras de nuestra nación (“El Zar de la Frontera”), incluidas, entre otras, la frontera sur, la frontera norte, toda la seguridad marítima y de la aviación. “.
Continuó: “Del mismo modo, Tom Homan estará a cargo de todas las deportaciones de extranjeros ilegales a su país de origen. Felicitaciones a Tom. No tengo ninguna duda de que hará un trabajo fantástico y tan esperado”.
En una declaración al New York Post, Trump también anunció a Stefanik como su elección para embajadora de la ONU.
Ella confirmó su aceptación del papel al mismo periódico, diciendo que se sentía “realmente honrada”.
“Durante mi conversación con el presidente Trump, le compartí lo profundamente humilde que me siento al aceptar su nominación y que espero ganarme el apoyo de mis colegas en el Senado de los Estados Unidos”, dijo.
Por otra parte, Susie Wiles ya ha sido nombrada jefa de gabinete del 47º presidente. En su discurso de victoria electoral, Trump la llamó “la doncella de hielo” -en referencia a su compostura- y dijo que a ella “le gusta permanecer en un segundo plano”.
Otros nombres en la carrera para unirse a la administración son el multimillonario propietario de X, Elon Musk, quien jugó un papel clave en la campaña de Trump, y Robert F. Kennedy Jr, quien dirigió su propia campaña presidencial antes de respaldar a Trump.
Durante el fin de semana, Trump anunció que a Nikki Haley y Mike Pompeo, quienes sirvieron en su primera administración, no se les ofrecerían nuevos puestos cuando regrese a la Casa Blanca en enero.
