El ciclo de Rúben Amorim en el Sporting finaliza este domingo. Una visita a Braga en la que el técnico debería presentar un once muy similar al que goleó al Manchester City a mitad de semana
Ahora sí… la despedida. Rúben Amorim presentará este domingo el último once al mando de los leones. Los avatares del destino estarán en Braga, ante el club que le abrió las puertas, el Sporting. Un partido de alto octanaje en el que el técnico obviamente intentará continuar la brillante y reciente victoria sobre el Man. City en la Liga de Campeones y así tener un final aún más… perfecto.
Un partido de capital importancia, más aún en una jornada clásica. Una victoria permitirá al Sporting escapar de uno (o incluso dos) rivales directos en la lucha por el título: el Benfica y el FC Porto. Al ser una prueba de alto nivel, a la que le seguirá un parón por compromisos con las selecciones, Rúben Amorim acudirá al partido con sus mejores jugadores. Es decir… un once muy parecido al que goleó a mitad de semana al coloso Manchester City, por 4-1.
Sin Nuno Santos, de baja para lo que resta de temporada por una grave lesión, hay una nota para convocar a Gonçalo Inácio que, aun así, como confirmó el técnico, no debería empezar el partido en el once. El internacional portugués, tras un breve parón para recuperar niveles físicos, será, por tanto, una apuesta de cara al partido con el conjunto del Minho.
Del once que se presentó para la Liga de Campeones, destaca la previsible entrada de Daniel Bragança, que cedió el paso a Morita ante los ‘citizens’. Se espera un único cambio, aunque Geny Catamo también contemplará un movimiento hacia la banda derecha, que, de concretarse, relegaría a Quenda al banquillo. Aún así, sin problemas físicos, será el internacional sub-21 el que acuda al partido. Aún así se mantuvo en la delegación rumbo a Braga, al igual que João Simões, joven centrocampista de 17 años, que ha sido una de las apuestas desde el banquillo en los últimos partidos.
El central forma parte de la delegación que viaja esta tarde a Miño