Golpe de autoridad encima de la mesa de un Atlético de Madrid que recuperó la esencia del “Cholismo” en su visita al Parque de los Príncipes. Pese a que el Paris Saint-Germain hizo méritos más que suficientes para llevarse el gato al agua durante toda la contienda, se toparía con un inconmensurable Jan Oblak que se convertiría en un muro y un titán bajo palos. Un cancerbero esloveno que realizaría una actuación superlativa para sostener a los suyos.
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Es más, sería el protagonista al arrancar la jugada que prolongaría Antoine Griezmann con un pase milimétrico, un grieta francés que habilitaría a un Ángel Correa que marcaría el gol de la agónica victoria. Por tanto, un triunfo balsámico, sufrido y más que necesario para la entidad que preside Enrique Cerezo en una Liga de Campeones que no da tregua. Tras los batacazos ante Benfica y Lille, esos tres puntos en París han devuelto la confianza a su grupo.
Una constelación de estrellas lideradas a las mil maravillas por un Diego Pablo Simeone que ha encontrado en su hijo Giuliano un recurso fantástico por su trabajo y polivalencia. Un jugador que es sacrificio y entrega en estado puro, representando a la perfección el ADN de un Atleti que pretende reencontrarse con su mejor versión. A buen seguro, tendría por delante una prueba de altos vuelos con motivo de su desplazamiento al archipiélago balear.
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Julián Álvarez vuelve a ser decisivo
En esta ocasión, el conjunto colchonero se había citado con un Real Mallorca que tiene la ambición de pelear por un billete para competición europea. Por ahora, su andadura en la presente edición de nuestra Liga está siendo más que satisfactoria de la mano de un entrenador que venía de llevar a cabo un fantástico trabajo en Osasuna. En concreto, nos referimos a un Jagoba Arrasate que tenía la ilusión por bandera a los mandos de la escuadra bermellona.
La primera mitad transcurriría con una tremenda igualdad, arrancando con una triangulación fantástica de los locales que puso en aprietos a la retaguardia de su contrincante. Es cierto que las ocasiones brillaban por su ausencia, aunque Cyle Larin probaría fortuna en una acción en la que no sería capaz de superar a José María Giménez. Por lo que respecta a los visitantes, que necesitaban precisión en los metros decisivos, Antoine Griezmann y Rodrigo Riquelme se mostraban activos.
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La acción más peligrosa correría a cargo de la insistencia de Larin, pero la réplica de Jan Oblak sería fantástica con una intervención muy meritoria. Las tropas del cholo buscaban transiciones rápidas, mientras que Manu Morlanes estaría imperial al corte para ganar la partida a Julián Álvarez al retornar del túnel de vestuarios. Eso sí, La Araña daría un picotazo al beneficiarse de la galopada y posterior asistencia de Giuliano. Oblak sostendría a los suyos con otra parada marca de la casa, por lo que el Atleti reinaría en Son Moix.
Así está la clasificación en Primera División.
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Así está la clasificación de máximos goleadores en Primera División.
