Donald Trump ha anunciado que no incluirá ni a Nikki Haley, exembajadora ante la ONU, ni a Mike Pompeo, exsecretario de Estado, en su futura administración. Esta declaración, publicada en TruthSocial, pone fin a las especulaciones sobre la composición de su potencial gabinete: “No invitaré a Haley ni a Pompeo a unirse a la administración en formación. He disfrutado mucho trabajando con ellos y les doy la bienvenida, gracias por su servicio a nuestra nación.”
Según Politico, fuentes familiarizadas con el asunto revelan que Pompeo hizo un “esfuerzo concertado” para obtener el puesto de secretario de Defensa. Estos intentos encontraron una fuerte oposición del entorno de Trump, incluido su hijo Donald Jr. y el comentarista político Tucker Carlson. “Se ha quemado las alas con Mike y Haley en el pasado”, dice una fuente, y agrega que las posiciones de política exterior de Pompeo “no coinciden con las del presidente”.
Nikki Haley respondió: “Avancemos hacia un Estados Unidos más fuerte y seguro durante los próximos cuatro años”.
La medida se produce después de un período de tensión, particularmente con Haley compitiendo contra Trump en las primarias republicanas. En particular, declaró: “Los republicanos saben el desastre que ha sido y seguirá siendo Trump, simplemente tienen miedo de decir la verdad”. A pesar de estas críticas, finalmente se unió a su candidatura después de su retirada de la carrera.
Las dos figuras excluidas son conocidas por su fuerte apoyo a Israel. Pompeo, un cristiano evangélico, escribió en su autobiografía que estaba “decidido a mantener a Israel más fuerte que nunca”, mientras que Haley sirvió como “escudo” de Israel en las Naciones Unidas durante su mandato.
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