Las autoridades dicen que al menos 25 personas murieron después de que una bomba explotara en una estación de ferrocarril en la provincia de Baluchistán, al suroeste de Pakistán.
Decenas de personas resultaron heridas en la explosión, que ocurrió cuando un popular tren matutino estaba a punto de salir de la estación de Quetta, en el suroeste de Pakistán, hacia Peshawar.
Un grupo militante separatista, el Ejército de Liberación de Baluchistán, dijo que llevó a cabo lo que la policía considera un ataque suicida.
Recientemente ha habido un aumento de los ataques mortales en la provincia, impulsados por demandas de independencia y control de los recursos locales.
El comisionado de la ciudad dijo que el atacante suicida estaba entre los muertos, mientras que otras 50 personas resultaron heridas en la explosión.
El alto funcionario policial Muhammad Baloch dijo que se cree que la explosión fue causada por un atacante suicida que transportaba entre 6 y 8 kg de explosivos. Entre los muertos y heridos había tanto civiles como militares, le dijo a la BBC.
Los vídeos compartidos en las redes sociales parecen mostrar el momento de la explosión el sábado por la mañana, con decenas de personas visibles en la plataforma.
También circulan imágenes de lo sucedido, que muestran a varios heridos y escombros esparcidos por la estación.
Abdul Jabbar se encontraba entre los heridos trasladados al Hospital Civil. Dijo que estaba entrando en la estación, después de haber comprado un billete en la oficina de reservas, cuando se produjo la explosión.
“No puedo describir el horror que enfrenté hoy, fue como si hubiera llegado el día del juicio final”, dijo.
Muhammad Sohail llegó poco después de la explosión para tomar su tren a Multan, en la provincia de Punjab.
“Todo quedó destruido en la estación y la gente estaba tirada en el suelo gritando pidiendo ayuda”, dijo.
El Ejército de Liberación Baluchi, que se atribuyó la responsabilidad del ataque, dijo en un comunicado difundido en las redes sociales que había atacado a una unidad militar paquistaní que regresaba de Quetta después de completar un curso de entrenamiento.
Posteriormente, la policía confirmó que entre los muertos había 14 soldados.
El primer ministro de Baluchistán calificó el acto de deplorable y calificó a sus autores de “peores que animales”. Mir Sarfraz Bugti dijo que las autoridades los perseguirán y “los llevarán a su fin lógico”.
El presidente de la Asamblea Nacional de Pakistán, Sardar Ayaz Sadiq, condenó la explosión y afirmó que los responsables eran “enemigos de la humanidad”.
Baluchistán es la provincia más grande de Pakistán y la más rica en términos de recursos naturales, pero es la menos desarrollada.
La región comparte una frontera volátil con Irán y el Afganistán controlado por los talibanes, y también cuenta con una vasta costa a lo largo del Mar Arábigo.
En agosto, al menos 73 personas murieron en una serie de ataques, de los que también se atribuyó la responsabilidad el Ejército de Liberación Baluchi, contra comisarías de policía, líneas ferroviarias y carreteras, según Reuters.
El grupo militante separatista ha estado librando una insurgencia durante décadas para lograr la independencia de la región de Pakistán.
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