El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ha realizado una serie de ajustes en su alineación de cara al partido en casa contra Osasuna, con el objetivo de asegurar una victoria crucial y poner fin a un período difícil.
Después de sufrir dos derrotas recientes contra Barcelona y Milán, el equipo de Ancelotti enfrenta el desafío de recuperarse y recuperar su forma ganadora.
Para este partido, el técnico italiano ha optado por realizar tres cambios importantes en el once inicial, incluido un retorno a la habitual formación 4-3-3.
Uno de los mayores ajustes es el regreso de Rodrygo a la alineación titular, proporcionando un impulso ofensivo que el Real Madrid espera que tenga un impacto inmediato.
Eduardo Camavinga también entra en el once titular, asumiendo un papel clave en el centro del campo debido a la reciente lesión de Tchouaméni. En defensa, Fran García ocupa la posición de lateral izquierdo, añadiendo profundidad a la línea defensiva del equipo.
Andriy Lunin ocupará el puesto de portero, con Lucas Vázquez y García en los flancos, mientras que Antonio Rudiger y Eder Militao forman una fuerte pareja central.
El técnico claramente busca estabilidad atrás, sabiendo lo importante que es controlar el juego desde una perspectiva defensiva. En el centro del campo, Camavinga asume un papel de pivote, flanqueado por Federico Valverde y Jude Bellingham.
Esta combinación aporta una combinación de fuerza, creatividad y control del balón, que el Real Madrid necesitará para dictar el juego y crear oportunidades. El papel de Camavinga en particular es vital, ya que su capacidad para recuperar la posesión y apoyar el ataque será crucial para el plan de juego de Ancelotti.
Liderando el ataque estará el trío formado por Rodrygo, Kylian Mbappé y Vinicius Jr. La línea de ataque está llena de ritmo y habilidad, y cada jugador es capaz de enfrentarse a los defensores y crear oportunidades de gol.