“Honestamente, dudaba en ir a votar, y luego vi la encuesta del Registro de Des Moines que ponía a Harris a la cabeza. Me dio esperanza y finalmente vine”.
Justin Beach, de 23 años, se encuentra frente a un complejo deportivo al oeste de Des Moines, donde se instaló un colegio electoral. Frente a una pista de hockey, unas cincuenta personas esperan para elegir a sus representantes locales y federales y, por supuesto, al próximo presidente de los Estados Unidos. Al final de la jornada del 5 de noviembre, entre muchos demócratas persiste la esperanza de que Iowa, estado republicano desde 2016, vuelva a ser demócrata y de que una mujer racializada sea elegida presidenta por primera vez en la historia del país. una encuesta de Registro de Des Moines y Ann Selzer (conocida por haber anticipado la victoria de Donald Trump en 2016) dieron como ganadora a Kamala Harris en Iowa.
“Me quedé estupefacto cuando vi la encuesta. ¡No pensé que tuviéramos una oportunidad en Iowa!“, exclama Grace Arganbright en la prestigiosa sala de recepción del hotel Fort Des Moines donde se organiza la velada electoral demócrata. “Me motivó a redoblar mis esfuerzos este fin de semana e ir a hacer campaña”. El profesor de 26 años asistió por primera vez a una velada electoral. Dos horas después del cierre de las urnas, se encuentra nerviosa en medio de una multitud de activistas, funcionarios electos y periodistas que han venido a presenciar lo que promete ser una larga noche de recuento de resultados, circunscripción tras circunscripción, estado tras estado.
El bulto en el estómago
“En las visitas puerta a puerta, tengo la impresión de que bastantes votantes estaban preocupados por el estado de la economía, de la educación pública en Iowa, por los derechos reproductivos… Creo que podemos lograrlo. Soy optimista pero tengo un nudo en el estómago”. Al comienzo de la tarde el ambiente es febril. La gente va y viene entre las mamparas que enmarcan el stand y la sala de recepción donde se ofrece un buffet a los invitados. Un aplauso y gritos de alegría indican que se ha llegado a un resultado. Esta vez fue Rob Johnson quien fue elegido miembro de la Cámara de Representantes de Iowa por el distrito 34 (principalmente Des Moines).
“Estoy encantado, trabajamos duro para lograr este resultado. Realmente hicimos una campaña loca”. – exclama entusiasmado el afortunado tras su ronda de apretones de manos y felicitaciones. “No sólo queríamos ganar, queríamos aumentar la participación. Este fue el caso en el distrito 34. Es con este tipo de participación que podemos cambiar un estado. El eslogan de mi campaña fue ‘Creo en nosotros’ y ese sigue siendo el caso esta noche”.
La consternación se avecina
Ako Abdul-Samad, su predecesor, está encantado con la reelección de un demócrata en su circunscripción. Presidente del Caucus Negro Demócrata de Iowa, lamenta, no obstante, el aumento del voto republicano entre los electores afroamericanos. “Todo el mundo tiene derecho a elegir en qué cree, eso es lo que hace que este país sea lo que es. La pregunta que debes hacerte es: ¿Trump te permitirá mantener este derecho?
Los resultados empiezan a apuntar a una victoria republicana en Iowa. La agitación de la tarde da paso poco a poco a la consternación. La multitud se vuelve menos compacta. La gente charla en voz baja, con los ojos pegados a las pantallas. Las minas están cerradas. El discurso de Lanon Baccam, candidato demócrata al Congreso por el sur de Iowa, debería haberse pronunciado hace mucho tiempo. Ako mira nerviosamente la CNN en vivo. “No podemos darnos el lujo de perder la esperanza. No podemos darnos el lujo de permitirnos detener la lucha”.asegura, decidido.
Dejo el partido demócrata para ir al Hotel Hilton donde el Partido Republicano está organizando el suyo. En una gran sala bien iluminada, cerca de 200 partidarios de Donald Trump siguen febrilmente el anuncio de los resultados. Georgia fue recientemente declarada republicana. La atmósfera es eléctrica. En un mar de gorras rojas y camisetas de MAGA, Roger Georges grita de alegría cuando Carolina del Norte también regresa a Trump.
Los derechos de las mujeres… en el deporte
“Nunca creí que la encuesta del Registro de Des Moines tenía razón. Este no es el pulso de Iowa. ¡Esperaba una victoria de más de 10 puntos pero ya somos más de 13!” Retirado de la Fuerza Aérea, vino con su hijo para apoyar a su amigo Zach Nun, el candidato republicano al Congreso federal que compite contra Lanon Baccam. “Lo que decide mi voto es la inmigración, la economía y los derechos de las mujeres, explica alegremente. Sí, los derechos de las mujeres son un tema importante para mí. Tengo una hija y temo por su futuro. Hay hombres en los deportes femeninos. Quiero que ella pueda convertirse en lo que quiera sin ser invadida por los hombres”.
Un poco más allá, Mady Ryan y Sheryl Summers están sentadas frente a grandes banderas estadounidenses. Mady Ryan lleva una camiseta con los colores de Estados Unidos y la palabra “faith”. Cuando se le preguntó sobre la encuesta que predecía una victoria demócrata hace dos días, respondió tajantemente: “Me hizo enojar. Amamos al presidente Trump y siempre lo hemos hecho. Me asusté, pero fue sólo otro intento de engañar a los votantes”.
De repente, gritos de alegría recorren la asamblea. “Trump ganó el Senado, exclama Sheryl. Estaba seguro de que íbamos a tenerlo todo. El pueblo está con él. ¡Este también fue el caso en 2020, pero nos robaron las elecciones!
¿Quién abandonó a quién?
El portavoz representante de Iowa, Pat Grassley, sube al escenario rodeado de otros legisladores. Recibido por un aplauso, confirmó la abrumadora victoria de los republicanos en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos (compuesta por 100 escaños). “¿Qué opinas del número 67, te queda bien? Les digo que cuando el virus mental del wokismo llega a Iowa, muere”. Iowa fue arrastrada, como el resto del país, por la ola MAGA.
Jim me dijo que el Partido Demócrata había abandonado a los trabajadores. Bernie Sanders, reaccionando ante la abrumadora derrota de los demócratas, continuó esta observación: “No sorprende que un Partido Demócrata que ha abandonado a la clase trabajadora descubra que la clase trabajadora lo ha abandonado a él”.
