Este jueves 7 de noviembre, en el estadio Raoul-Barrière, al final de la rueda de prensa de formalización de la adquisición de ASBH por parte de inversores irlandeses e ingleses, Robert Ménard expresó su satisfacción: “Es un final feliz maravilloso”, comenta. Entrevista.
¿Quién es el dueño del club ASBH ahora?
Pertenece a un consorcio que reúne a exjugadores, nombres del rugby y también a personas del deporte profesional, no sólo del mundo del rugby. Les vendimos el 75% del capital del club.
¿Puedes nombrar a estos nuevos accionistas?
Andrew Mehrtens, un apertura que todo el mundo conoce y que estuvo en los All Blacks durante años; Bobby Skinstadt, exjugador sudafricano, ganador del Mundial de Francia 2007; Eddie Jordan, el legendario jefe de un equipo de Fórmula 1 que llevaba su nombre y luego dos o tres personas menos conocidas, ingleses e irlandeses.
Las negociaciones duraron varios meses. Pero hoy poco se supo sobre el monto de la transacción. ¿Qué garantías te dieron?
Nos dieron todas las garantías que necesitábamos. Lo he dicho una y otra vez: un cierto número de negociaciones son asuntos privados. No, no me corresponde a mí decir las cantidades que se comprometieron. Les pedimos sumas de dinero, respondieron exactamente a las sumas de dinero que les pedimos. El Ayuntamiento invirtió en la SCIC (Sociedad Cooperativa de Interés Colectivo) propietaria del club. Esta SCIC pidió dinero prestado al Ayuntamiento y todo ello será reembolsado, al igual que el resto de accionistas. Hoy se reembolsará a todas las personas que prestaron dinero para mantener el club activo y sobreviviendo. Algunos ya lo han sido. Eso es lo que quería. No ganamos ningún dinero. Entonces queríamos compromisos de futuro y tenemos compromisos de futuro.
¿Cuál será el papel de la Ciudad en el futuro?
Tendrá entre el 2 y el 3% del club. Basta, con los acuerdos que tenemos, tener un derecho de inspección. Porque todavía recuerdo lo que pasó en años anteriores, al inicio de mi mandato, para no volver a hacerlo. Y en los acuerdos con este grupo, el Ayuntamiento estará presente en el consejo de vigilancia y un cierto número de decisiones no podrán tomarse sin el acuerdo de los representantes del Ayuntamiento. Esto es exactamente lo que queríamos. Hoy es un maravilloso final feliz.
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