“No estoy de acuerdo con la decisión tomada”: para el departamento de arbitraje, el gol de Adriano Bertaccini en Sclessin debería haber sido validado, Saint-Trond presenta una denuncia ante la Unión Belga
Aún enfadado por la anulación del gol del empate al final del partido en el Standard, el club de Limburgo ha presentado oficialmente una denuncia que no debería conducir a nada más que a la sensación de haber dejado una huella.
Publicado el 11/04/2024 a las 20:18
Como cada lunes, el departamento de arbitraje habló sobre las fases polémicas de la pasada jornada de la Pro League. Esta vez toda la atención se centró en el partido entre Standard y Sint-Truiden. ¿Debería anularse el gol de Adriano Bertaccini? Jonathan Lardot quiere ser tajante. “No estoy de acuerdo con la decisión tomada”, respira el Director Técnico. “Hubiera preferido que el gol fuera validado directamente. Para ello me remito a la primera acción de Matthieu Epolo. Sale de sus jaulas, ve venir el balón e intenta controlarlo cuando tiene la posibilidad, tanto visual como física, de intervenir correctamente. Algo que no hace, sin que este fallo tenga impacto alguno en la normativa. De hecho, la claridad visual da un carácter controlado a sus movimientos, sobre todo porque ningún jugador de Sint-Truiden viene a molestar al portero del Standard. Adriano Bertaccini, en una posición ilícita, no molesta en modo alguno. Una segunda fase comienza cuando Matthieu Epolo regresa hacia su portería, momento elegido por el atacante para empezar a presionar. Entonces estaba esperando que aceptaran el gol. »
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No será así porque Brent Staessens, presente en el VAR, le mete en el auricular a Kevin Van Damme, árbitro principal, que hay fuera de juego. Por lo tanto, se requiere interpretación. “Lo que implica sistemáticamente que la persona en el terreno debe validar o revocar la decisión. La cámara detrás de la portería muestra explícitamente que el movimiento del portero debe ser controlado. Si las imágenes se hubieran visto bien, el gol habría contado”, continúa Jonathan Lardot.
Y Sint-Truiden no habría salido de Sclessin con un sentimiento tan amargo como el que arde tanto en la garganta del vestuario como en el ánimo de un club decidido a no dejar que eso suceda. “Cuando nuestra tierra es atacada, nos defendemos”, afirma David Meekers, director general de Canarias en una nota de prensa. “No somos de los que se quejan, pero en ese momento decidimos presentar oficialmente una queja ante la Federación Belga de Fútbol. Contamos con el respeto mutuo hacia el arbitraje y que, a partir de ahora, las reglas se apliquen correctamente en el terreno de juego. »
“Cuando nuestra tierra es atacada, la defendemos”
La última frase resume seguramente los motivos que llevaron a los Limburgers a lanzar una acción que no debería llevar a ninguna parte desde el punto de vista deportivo. A modo de recordatorio, y como se especifica en nuestras ediciones de este lunes, la Pro League introdujo el año pasado una norma que estipula que un partido no puede repetirse después de un error del árbitro. Esta decisión, formulada a partir de la propuesta del director general Lorin Parys, fue ratificada a raíz de las peticiones del Genk, y luego de Seraing, de repetir los partidos tras los errores cometidos por el organismo arbitral. Una ley promulgada con el objetivo de que los agravios no caigan con tanta frecuencia como la lluvia sobre suelo belga. “Nuestro equipo lo dio todo el sábado”, continúa el hombre fuerte de Trudonnaire. “Nuestros seguidores cantaron como nunca antes. Todos merecían un premio deportivo, por eso presentamos una protesta. »
Una especie de última batalla por la belleza de un deporte del que nunca dejará de hablarse. Lo más emotivo posible, el fútbol ha demostrado una vez más que su arbitraje, aunque ayudado por vídeo, siempre constituirá un punto de neurosis, tanto en las gradas como en el terreno de juego.