El alcalde y el municipio invitan a la población a participar en la conmemoración del armisticio del 11 de noviembre de 1918. La ceremonia se llevará a cabo el lunes 11 de noviembre de 2024 a las 11:45 horas, frente a la estela del monumento a los caídos, donde serán honradas todas las víctimas del pueblo que cayeron en el campo de honor, entre ellas 59 soldados durante la Primera Guerra Mundial.
59 soldados cayeron en el campo del honor
Estos soldados, de procedencia diversa (40 agricultores, 7 fabricantes de guantes, 5 artesanos, 3 empleados, 2 funcionarios y 2 militares de carrera) fueron identificados gracias al “Libro de Oro de Aveyron”. Entre ellos, había 52 soldados de segunda y primera clase, 2 cabos, 4 suboficiales y 1 teniente. Veinte de ellos fueron condecorados, algunos recibieron la Croix de Guerre, la medalla militar, y uno de ellos fue nombrado caballero de la Legión de Honor.
La primera muerte se registró el 20 de agosto de 1914 en Dieuze Lunéville. El soldado más joven, de sólo 20 años, murió el 28 de mayo de 1916, mientras que el mayor, de 48 años, perdió la vida el 10 de febrero de 1917. De los 59 soldados caídos, 30 eran solteros y 29 casados, y dejaron atrás a 25 dependientes. niños.
Una oleada de solidaridad
El 3 de agosto de 1914, durante la movilización general, más de un centenar de hombres abandonaron el pueblo para incorporarse al frente. A las cinco de la mañana, toda la población se reunió en la plaza del Terral para mostrar su apoyo y solidaridad. Estos hombres, llenos de valor, partieron confiados, creyendo que regresarían antes de la cosecha. Pero la guerra duró mucho más de lo esperado y los hombres sanos permanecieron en el frente. Las mujeres, solas, debían asumir todas las tareas diarias: labores agrícolas, cuidado de los animales y gestión de los asuntos cotidianos.
Cuatro años más tarde, el 17 de noviembre de 1918, durante una sesión extraordinaria, el consejo municipal decidió destinar 870 F al préstamo de la Liberación y 500 F para financiar un proyecto de monumento conmemorativo. Este último, destinado a glorificar la memoria de estos valientes, incluiría los nombres de los soldados caídos, grabados en letras doradas.