Jean Canesse, Media365, publicado el miércoles 6 de noviembre de 2024 a las 23:18 horas.
Al final de un partido marcado por el dominio estéril, el PSG fue castigado en el último segundo por un Atlético de Madrid que aprovechó su oportunidad (1-2) y complicó aún más la tarea en la Liga de Campeones.
Los encuentros europeos se suceden y son similares para el PSG. O no. Después de ser empatado en el Parque de los Príncipes por el PSV Eindhoven (1-1, 3.ª jornada), el club capitalino volvió a dominar a su rival en su estadio, confiscando el balón, multiplicando las oportunidades, desperdiciando también muchas. Nuevo inconveniente, y no menos importante: al no poder materializar esta superioridad en el marcador, los Rojos y Azules fueron esta vez castigados en los últimos segundos por un equipo hasta entonces inofensivo.
Sin embargo, todo empezó bien para los jugadores de Luis Enrique, vigorizantes desde el inicio del partido, peligrosos y recompensados en menos de un cuarto de hora. Bien ayudados también por el error de Lenglet en el área, los residentes de Isla de Francia se adelantaron tras la recuperación de Dembélé y una muy buena zambullida de Zaire-Emery (1-0, 14º). ¿El punto de partida de una caminata saludable? Nada de eso. Cuatro minutos después, el Atlético ya se había quedado atrás, con un gol de suerte y un zorro de Molina (1-1, 18). Y el colectivo de Diego Simeone volverá a jugar en su piel, instalado tranquilamente en sus 40 metros en el 4-4-2 (o en ocasiones incluso en el 6-3-1). Y sin ser molestados hasta el descanso.
Hakimi se comió la hoja
Mejor en este partido, el París se apagó por completo con el relámpago del empate de los Colchoneros pero no se rindió. La segunda parte fue unilateral y los compañeros de Vitinha crearon nada menos que siete ocasiones claras. El problema es que mostraron los mismos problemas que ante Eindhoven, una ineficiencia flagrante, y Barcola (58º, 64º), Marquinhos (74º) o Hakimi (77º) han fracasado, por ejemplo, contra Oblak. El lateral parisino, muy ofensivo, incluso desperdició una segunda gran oportunidad, en el último segundo, esta vez queriendo jugar en equipo y fallando totalmente solo su pase a Mendes en el punto de penalti (90º +3).
¿El punto de inflexión del partido? Esto es muy posible, el Atlético jugando a la contra sin siquiera apresurarse, con un derrocamiento largo de Griezmann y un goleador de Correa después de haber eliminado muy fácilmente a Vitinha (1-2, 90º +4). Un resultado cruel para París, que paga un alto precio por su falta de realismo, con consecuencias directas en el ranking. Tras disputarse la mitad de la fase de grupos, los jugadores de Luis Enrique se encuentran actualmente en el puesto 25, el primer puesto sinónimo de eliminación directa, sin siquiera pasar por los play-offs. Y pensar que pronto tendremos que viajar a Múnich, Salzburgo, Stuttgart y recibir al Manchester City. Amplio programa.