El Fiscal General de Nebraska, Mike Hilgers, anunció esta mañana una victoria en la apelación federal en Nebraska v. Su. El caso, que Nebraska presentó ante Idaho, Indiana y Carolina del Sur, cuestiona la legalidad del salario mínimo de los contratistas federales. Esa política afecta a los empleadores que emplean a una quinta parte de la fuerza laboral estadounidense. Un panel de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos estuvo de acuerdo con los argumentos de Nebraska, sosteniendo que la Administración Biden actuó ilegalmente y se excedió en su autoridad legal.
“Nuestra victoria es una victoria para la separación de poderes y la Constitución. Los representantes del pueblo en el Congreso fijaron un salario mínimo. Nada permite al Presidente anular eso e inventar su propio salario mínimo para los contratistas federales. Continuaremos luchando contra los ejercicios ilegales de autoridad de esta Administración”, afirmó el Fiscal General Mike Hilgers.
Cerca del comienzo de su mandato, el presidente Biden impuso un salario mínimo nacional de 15 dólares a los contratistas federales. La política se basó en la misma autoridad utilizada por la Administración Biden para imponer un mandato de vacuna COVID-19 a un contratista federal. Nebraska v. Su es el primer caso de un tribunal federal de apelaciones que declara inválido el salario mínimo del contratista federal.
Se adjunta opinión del Noveno Circuito
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