“Los analistas de las encuestas habían dicho todo el tiempo que sería una carrera reñida, y así está resultando serlo. Pero Donald Trump lo ensombreció. Precisamente cómo se formó su coalición victoriosa será tema de mucho análisis en los próximos días y semanas. Pero a primera vista, parece que logró nuevos avances entre algunos votantes de minorías étnicas (particularmente latinos) y hombres jóvenes, al mismo tiempo que aumentó aún más su margen en los bastiones rurales. Aunque Kamala Harris aumentó el margen de Joe Biden en 2020 en algunas áreas urbanas y suburbanas, no fue suficiente para compensar otras áreas en las que no alcanzó sus objetivos.
Esta victoria representa un regreso notable para Donald Trump, quien fue derrotado en las urnas hace cuatro años, nunca aceptó ese resultado y fue acusado penalmente por sus esfuerzos por revocarlo y permanecer en el cargo en 2021. victoria que la primera, se convertirá ahora en el segundo presidente elegido para dos mandatos no consecutivos, y el primero desde el siglo XIX. Entrará en un nuevo mandato decidido a utilizar los poderes de su cargo para castigar a sus enemigos en la política y en la sociedad estadounidense en general; muchos temen que sus impulsos autoritarios en este sentido socaven los cimientos de la democracia estadounidense. También intentará seguir adelante con la implementación de una agenda política más radical –en áreas que van desde la inmigración hasta los aranceles y la política exterior– de la que pudo lograr la primera vez. Aquellos que esperan que después de estas elecciones la nación finalmente pueda pasar página de la era Trump quedarán profundamente decepcionados. En cambio, un nuevo capítulo acaba de comenzar”.
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