DEs muy probable que Donald Trump gane las elecciones presidenciales. Y Kamala Harris no lo es. Los resultados hasta el momento no permiten una certeza total, pero sí respaldan estas afirmaciones relativamente crudas.
Al final, esto puede resultar en ese clásico de los resultados electorales: una victoria para el candidato del “tiempo de un cambio”.
Los demócratas siempre estuvieron luchando contra el descontento de los votantes con el status quo. No podían realizar una campaña de “el país está en el camino correcto”. Así que intentaron la estrategia de “más vale diablo ya conocido” y parece que esto ha resultado más débil que el mensaje de cambio. Como suele ser.
¿Qué nos dicen los números hasta ahora?
• Resultados de las elecciones estadounidenses en vivo: siga las últimas novedades
Los republicanos disfrutan de ventaja en el colegio electoral. Esto significa que si el voto popular es más o menos parejo, entonces tienen muchas más probabilidades de obtener una mayoría de votos en el colegio electoral que los demócratas. Y eso es lo que parece estar sucediendo.
Las encuestas llevaban mucho tiempo sugiriendo que el voto popular iba a ser muy reñido, y así lo han demostrado. Con ello se han proyectado victorias de Trump en estados clave, incluidos Carolina del Norte y Georgia. Esto deja a Harris dependiendo de la victoria en los tres estados indecisos: Pensilvania, Michigan y Wisconsin. Y esto ahora no parece probable.
¿Por qué los demócratas tenían más confianza a medida que se acercaba el día de las elecciones? Porque pensaron dos cosas. Primero, que había una brecha de entusiasmo entre sus votantes y los republicanos. En particular, su sensación era que las mujeres votantes podrían rebelarse contra las leyes que restringen el aborto y también podrían disgustarles la postura “machista” de Trump.
Habrá mucho tiempo para evaluar esto, pero una opinión muy temprana parece ser que esta fe en el entusiasmo de las mujeres por Harris estaba fuera de lugar. Algo similar ocurrió con Hillary Clinton en 2016.
La otra cosa que esperaban es que su superior operación terrestre (voluntarios tocando puertas para conseguir el voto) resultara decisiva. Puede ser que simplemente sobreestimaran su ventaja o al menos sobreestimaran su importancia.
Aún no ha terminado, pero si te gusta el champán, preferirás estar en su sede que en la de ella.