Lacio contra Cagliaripero sobre todo castellanos contra mina. El delantero argentino de los anfitriones y el defensor colombiano de los invitados se enfrentaron durante 78 minutos de la undécima jornada aplazada, en el Olímpico, que terminó 2-1: era el Serie Aparecía un campeonato sudamericano, con todas las asperezas involucradas. Entonces elárbitro Ayroldi despidió a Mina y Castellanos lo saludó con perversa ironía: “Adiós”. Concepto reforzado por una historia publicada en Instagram por el delantero centro del club romano: la foto de su saludo, acompañada de la banda sonora de El representante de la lista (“Y con las manos, con las manos, con las manos adiós”)
Las provocaciones en la cancha entre Mina y Castellanos
Desde el principio, en el primer tiempo, los dos se enfrentaron con faltas y faltas, acompañadas de continuas provocaciones verbales: Castellanos se tapó la boca con la mano y murmuró cosas lindas, Mina lo señaló con ojos desorbitados y respondió de la misma manera. Luego, tras la intervención del director de carrera, la falsa reconciliación: la caricia de Mina en la cabeza de Castellanos fue todo menos amistosa.
La explosión de Mina y los rasguños en la piel de Castellanos
Al 33′ del segundo tiempo, con el colombiano ya amonestado, el epílogo: el lanzamiento de Zaccagni, el contacto defensor-atacante, el desplome de Castellanos, la segunda tarjeta amarilla ondeando en la cara de Mina. A los otros jugadores del Cagliari que protestaron – como el centrocampista Adopo, que aplaudió irónicamente a Ayroldi, también recibiendo una tarjeta roja – el delantero de la Lazio mostró su camiseta rota y, levantándola, las marcas dejadas en su costado izquierdo tras el golpe en el cuerpo. cuerpo con el oponente.
Mina, el duelo con Vlahovic en el Juventus-Cagliari
Mina es un defensor muy fuerte físicamente, alto y técnico, que siempre juega sus partidos al borde de la provocación. El pasado 6 de octubre, en Juventus-Cagliarise enfrascó en un duelo muy largo con Dusan Vlahovicque sí marcó de penalti, pero evidentemente también estuvo condicionado por su agresividad. Allí también: palabritas, codazos, juegos mentales. El serbio sufrió sobre el césped, pero no fue el primero en 2024.
Mina, las previas con Zirkzee y Osimhen
El pasado 9 de enero, cuando jugaba en el FiorentinaMina entró al campo en la segunda parte extra del partido de la Copa de Italia contra el Bolonia. ¿Su primer gesto? Un apretón de un pezón Zirkzee. El holandés rodó por el suelo, luego se levantó y le gritó al árbitro, imitando el golpe que recibió, pero el árbitro Marchetti no intervino. Como su colega Pairetto cuando Mina, que entretanto se mudó a Cagliari, le reservó el mismo trato. Osimhenen el partido de campeonato contra el Napoli el 25 de febrero. Efectivamente, Pairetto hizo algo: sancionó una falta a favor del Cagliari porque el futbolista nigeriano, tras el guiño, empujó a Mina, protestando como un loco.
Suárez “El Caníbal” y las mordidas de Ivanovic y Chiellini
Objetivamente, no es fácil para un árbitro notar gestos tan “inesperados” en las peleas entre jugadores durante los partidos. Basta pensar en las picaduras de Luis Suárez quedó impune. El entonces delantero del Liverpool mordió primero a Branislav Ivanovic del Chelsea en el partido de la Premier League de 2013 y luego hizo un bis con Giorgio Chiellinien el partido del Mundial de 2014 entre Italia y Uruguay. A partir de ese día, Suárez fue el “Caníbal” del fútbol. Entre rasguños y apretones, Mina todavía espera su apodo.