Al final del Lazio-Cagliari, el aplazamiento de la undécima jornada de la Serie A Enilive, llegan como de costumbre las boletas de calificaciones de nuestro director, Guido De Angelis.
PRUEBA 6 – No muy ocupado, el desvío de Gila hacia la derecha de Luvumbo lo toma por sorpresa. Al final maneja el rincón de Viola y nos deja respirar. Sólo concedió un disparo a puerta, la portería sarda.
Lázaro 5.5 – Protagonista de una rápida recuperación de la lesión de grado medio que le mantuvo de baja algunas semanas, en Como dio una asistencia en el 3′ más tiempo añadido y hoy incluso fue titular desde el primer minuto. Luvumbo sufre muchísimo, alternando cosas excelentes con errores. Apoya al atacante en el momento del gol rossoblù y en la fase ofensiva simplemente no es capaz de ser preciso en el área de cruce. Crecerá en condiciones.
MARUSIC SV – Entra para los últimos minutos y no puede ser juzgado.
ROMANOLI 6 – Vuelve al campo, como capitán, en el momento más complicado a nivel personal. Tras la tarjeta roja en Turín, se prefirieron a Patric -hoy fuera de la convocatoria- y Gila. Hoy ha realizado una carrera cuidadosa, sin grandes errores, logrando contener a Piccoli.
GILA 6 – Se ha vuelto insustituible, incluso para Baroni es el pilar de la defensa. Sigue cambiando de pareja, hoy se enfrenta a un mediocampista ofensivo muy peligroso y con un gran nivel técnico. El dinamismo de Luvumbo se resiente, todavía tiene mala suerte en el desvío decisivo hacia la portería visitante. En la segunda parte sufrió poco o nada.
PELLEGRINI 7,5 – Marca 100 en la Serie A contra su ex equipo y tiene la ingrata tarea de sustituir a Tavares: por ahora sólo ha jugado en Europa y hoy incluso debuta esta temporada en la Serie A. Decisivo en los dos episodios que dirigen y deciden el partido: fue su tiro libre con la zurda el que propició el gol de Dia, y fue él quien robó el penalti de los tres puntos. No le ahorré críticas cuando fue necesario. Esta noche, sin embargo, fue nuestro Nuno Tavares.
GUENDOUZI 5,5 – Incansable, a pesar de un excelente Vecino, el técnico no se rinde con el francés, que fue gestionado en la víspera del partido con un trabajo personalizado. Menos preciso que de costumbre, demasiado precipitado y confuso en el manejo del balón. Deja el campo envenenado, pero no realizó uno de sus mejores partidos.
ZACCAGNI 7 – Al regresar de una gastroenteritis grave, se deberá colocar el primer balón disponible en el punto de penalti. No es sencillo. Por suerte el capitán está helado desde los once metros y es decisivo para la victoria final. Bien hecho al congelar el balón en los últimos minutos de sufrimiento. Esperamos volver a verlo desde el principio el jueves.
ROVELLA 7 – Se perdió la sesión entre semana por una distensión en el cuádriceps, esta tarde vuelve al once titular en el centro del campo. Aún hoy es un excelente arrancador de balones. Protagonista de numerosas recuperaciones importantes, sobre todo la de Luvumbo al final del partido que le valió el rugido de todo el estadio. Crece en el manejo del balón y falla muy pocos pases.
ISAKSEN 6.5 – Baroni sigue confiando en el joven danés, que sigue teniendo que quitarse de encima el miedo a volar. Continúa en la grisura general cuando es necesario saltarse al hombre o llegar a la conclusión: siempre falla la última jugada y hace cosquillas a sus rivales en el área de portería. Pero tiene el gran mérito de tener un gran impacto en la carrera. Primero gana el tiro libre para seguir adelante, luego amonestó a dos jugadores visitantes. Podría haberse centrado en Augello, que estaba lastimado por la tarjeta amarilla, pero sigue siendo muy tímido. Sigue siendo positivo.
DÍA 7 – Vuelve desde el minuto 1, en Como durante el partido cambió el partido. El partido del jueves continúa y tarda menos de 120 segundos en llenar la red y hacer celebrar al Olímpico. Juega cada balón con suntuosa inteligencia. En mi opinión, todavía está demasiado lejos de la puerta, lo que demuestra cada vez que puede ver muy bien. Pero por ahora está bien.
DELE-BASHIRU 5,5 – Entra al terreno de juego sin entender el momento del partido. Tendríamos que jugar con calma y mantener la posesión del balón para encontrar la apertura adecuada ante un rival con 9 hombres. En cambio, el nigeriano logra perder un balón sangriento que casi nos cuesta una burla sensacional.
NOSLIN 5 – Aún no convence en el papel de vice-Zaccagni, pero el capitán aún no se ha recuperado y por eso en la izquierda todavía está el exjugador del Verona. Impertérrito, como en las últimas salidas no acierta una jugada, no ayuda a sus compañeros a defender y cuando realiza la entrada también arriesga una gran jugada y enseguida recibe una tarjeta amarilla. Descoordinado y fuera de partido, vuelve a quedarse en el vestuario en el descanso.
CASTELLANOS 6,5 – Emocionado por los goles de Como el jueves, ni siquiera recupera el aliento el lunes del campeonato. Se involucra en un duelo feroz con el sudamericano Mina, que continúa desde el primer minuto hasta la tarjeta roja ante el ex Fiorentina, provocada por el propio argentino. Golpea el poste en la primera parte, luego dispara tres veces sin encontrar portería. Muy hábil jugando con el equipo, sirve de cabeza a Vecino que es incapaz de marcar a un metro de la portería. Al final desperdicia una maravillosa oportunidad cara a cara con Scuffet.
VECINO 6,5 – Clave táctica del partido. Baroni lo lanza en la segunda parte en lugar del fantasma Noslin y el uruguayo vuelve a cambiar el juego, asegurando geometría, sentido de la posición e inserciones constantes. Lástima que devore un gol ya hecho al darle un golpe en la espalda a Luperto. Habría sido una guinda más a los siempre dulces pasteles que nos deja saborear este futbolista de rara intelecto futbolístico.
PEDRO 6 – Entra al campo en el último cuarto del partido y maneja bien el balón en el medio campo. Incluso hoy tendría la oportunidad de inflar la red en un rebote, pero envía mal el balón a la Curva. Por eterno que sea.
BARONES 7 – Al inicio del partido fue premiado como entrenador del mes de octubre, esta tarde hizo cinco cambios más. Falta calidad en la línea, en el centro del campo nuestros jugadores no están en gran forma física. El equipo parece condenado a correr, pero en determinadas situaciones debe aprender a gestionar los momentos. El cambio táctico en el descanso, con el centrocampista extra, resultó decisivo. Y seguimos la estela de Atalanta y Fiorentina. Chapeau.