El Partido Demócrata (DS) consideró que el gobierno de Serbia es el culpable de la tragedia.
“La culpa de la tragedia sin duda la tienen todos los que participan en la cadena de toma de decisiones estatales, ejecución de obras y supervisión profesional. La mayor responsabilidad política, moral y jurídica la tiene sin duda el Presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, el Gobierno de Serbia. y a todos los ex ministros y funcionarios estatales que participaron en el fallido proyecto de reconstrucción del edificio de la estación”, afirmó el comité DS de Novi Sad en un comunicado.
Agregaron que “es evidente” que bajo el “golpe de la ley” los responsables de la empresa pública “Infrastruktur Železnica Srbije”, que era inversor en ese negocio, así como el consorcio chino que, según información publicada este verano en la inauguración del edificio de la estación, fue el principal portador de empleo.
“La tragedia de la estación de Novi Sad es consecuencia de la práctica conscientemente establecida por Vučić y su gobierno, según la cual las obras de infraestructura más importantes se llevan a cabo sin ningún procedimiento transparente de contratación, control del gasto de dinero, selección de contratistas y supervisión. Por regla general, en estas obras se subcontratan empresas propiedad de miembros del régimen gobernante que no tienen los conocimientos ni la experiencia profesionales necesarios para estos trabajos”, se lee en el anuncio.
Agregaron que recientemente el edificio de la estación de Novi Sad ha sido reconstruido varias veces y, como afirmó el Ministro de Construcción, Goran Vesić, durante la tercera inauguración este verano, en él se han invertido hasta 65 millones de euros. “El accidente de hoy no es un incidente único y aislado, sino una consecuencia directa e inevitable del sistema de gestión del Estado y de la sociedad del régimen de Aleksandar Vučić. Todas las leyes y normas en el ámbito de la gestión de fondos públicos se suspenden intencionalmente en grandes inversiones estatales para enriquecer rápidamente a la élite gobernante y financiar la compra de votos y otras manipulaciones electorales. Los ciudadanos de Serbia pagan con sus vidas el precio del flagrante robo del gobierno”, evaluó DS.
Agregaron que no se debe encubrir la tragedia de hoy, como lo fueron todas las anteriores, desde la inundación de Obrenovac en 2014 hasta hoy.
DS envió sus condolencias a las familias de los fallecidos y expresó la esperanza de que todos los heridos se recuperen rápida y exitosamente.