Me gustaría citar a Francois Cheng, a quien amo muchísimo. Escribió en 2013: “ cinco meditaciones sobre la muerte, es decir, sobre la vida », y es sublime, escucha:
« Es la existencia de la muerte la que da sentido y valor a la vida. Es ella quien nos hace comprender la vida como un don único y nos empuja a realizarnos, cualquiera que sea la forma que adoptemos, para dar sentido a nuestra existencia.
La muerte es parte de la vida.
En lugar de aferrarnos sólo a este lado de la vida y ver la muerte como un fin absurdo, deberíamos integrar la muerte en nuestra visión y ver la vida a la luz de nuestra muerte, concebida no como un fin absurdo sino como el fruto de nuestra experiencia de vida. Dolor y dulzura, entrelazados; sufrimiento y alegría, mezclados.
Esta inversión de perspectiva es el inicio de un proceso donde, desde la conciencia de la muerte, estamos siempre en el impulso hacia la vida. Y no en el movimiento inverso que consiste en vivir esperando la muerte. ».
Creo Pierre-Hugues que este pensamiento es un puro chute de esperanza. La esperanza es recordarnos hoy que nuestra vida ya es eterna, elegir vivir, no con la expectativa de la vida venidera, sino con la confianza de saber que se espera.
Senegal
