El actor de 36 años vio su carrera despegar gracias a su papel en la exitosa serie: tanto en Francia como en Estados Unidos, se acumulan proyectos de prestigio tras un comienzo complicado de su carrera.
Nueva película para una nueva estrella: Lucas Bravo es el actor principal de Libreoctavo largometraje dirigido por Mélanie Laurent, disponible este viernes 1 de noviembre en Prime Video. Interpreta a Bruno Sulak, un ladrón pacifista y caprichoso que asoló el París de los años 80. El actor de 36 años brilla así por primera vez en un papel protagonista, a mil kilómetros de quien lo reveló: el del. El guapo Gabriel, el cocinero parisino que derrite a Lily Collins en la serie Agua de rosas Emily en París.
Es sin duda este programa creado por Darren Star (Sexo y la ciudad), lanzado en 2020 en Netflix, que puso el foco en este actor hasta ahora desconocido. Este moderno cuento de hadas sobre las andanzas amorosas de un expatriado estadounidense en París se ha consolidado como un fenómeno global, dando a la carrera de Lucas Bravo un punto de inflexión decisivo. Y abriéndole las puertas del cine, en Francia y en Estados Unidos.
A ambos lados del Atlántico
Así lo demuestra la reciente filmografía del joven director: en tres años, rodó con Isabelle Huppert y Lambert Wilson (la película franco-británica Un vestido para la Sra. harris) así como con Julia Roberts y George Clooney (aparece en la comedia romántica Boleto al paraíso).
“Fue la experiencia más extraordinaria de mi vida”, dijo a GQ. “No podía creer que conseguí este trabajo. Cada día (en el set, nota del editor) me despertaba con la sensación de estar fuera de mi propio cuerpo”.
El próximo diciembre interpretará al terrorífico vecino de Mujeres en el balcónuna nueva película de y con Noémie Merlant, que le valió la oportunidad de subir por primera vez las escaleras de Cannes el pasado mes de mayo. Alternando entre las grandes producciones americanas y el cine de autor francés, cultiva un equilibrio:
“Identifiqué a Estados Unidos como la sección más taquillera de mi carrera”, explica a BFMTV.
“Reservamos un poco para poder hacer pequeñas películas independientes que no pongan mantequilla en los frijoles, pero que nos permitan interpretar personajes que nos estimulen. Así es como me imagino las cosas, con la poca experiencia que tengo. Y, tal vez, el descuido de los comienzos.”
Diez años de deambular
Debuts que se hacían esperar. Nacido en Niza el 26 de marzo de 1988, Lucas Bravo empezó a actuar a los 15 años: “Fue una emergencia para mí”, le confiesa a Konbini. Fanático de Alain Delon, Kevin Costner, Denzel Washington y Patrick Dewaere, creció en una familia viajera que se movía según los imperativos profesionales de su padre, el futbolista Daniel Bravo. Con sus dos hermanos, su hermana y sus padres, viven entre Francia e Italia, donde pasó “los mejores años de (su) infancia”.
Su primera aparición en la ficción se remonta a 2013, cuando protagonizó algunos episodios de la serie. Bajo el sol de Saint-Tropez. Kim Chapiron le ofreció su primer sueldo cinematográfico al año siguiente, con un pequeño papel en La crema de la crema. Luego buscó profesionalizarse y se incorporó a la Actors Factory, una escuela de comedia parisina, según informa Numero.
Esta formación académica no dio frutos de inmediato: aparte de participar en un episodio de vida mas hermosa En 2016, Lucas Bravo se distinguió en cortometrajes sin alcanzar la fama. Y le da buen uso a su buena apariencia dedicándose al modelaje, con cierto éxito; Lo vemos en particular en un anuncio de Chanel en 2017.
Hasta que consiguió el papel de Gabriel en Emily en Parísuna serie cuya influencia es tal que habría ayudado a impulsar el turismo en la capital- y que la propia Brigitte Macron hizo una breve aparición en uno de los episodios de la temporada 4.
Su personaje de “chef sexy” le impulsó al rango de símbolo sexual internacional: “Aquí está Lucas Bravo, tu nueva fantasía francesa”, tituló la revista Vogue británica poco después del lanzamiento de la serie. Su cuenta de Instagram es una selección de las portadas de las revistas que cubre por todo el mundo (sin dar ninguna pista sobre su vida privada, que guarda cuidadosamente para sí mismo).
“Aún queda todo por demostrar”
Esta exposición repentina no sólo le hace bien. En una entrevista para The Times UK, explicó en 2021 que “la fama es lo peor que te puede pasar”, presentando su belleza como un obstáculo para su carrera (“En Francia, no buscamos gente guapa, Quiero caras rotas”, declaró, antes de añadir: “Durante mucho tiempo me ofrecieron exclusivamente papeles de entrenador deportivo estúpido”).
Comentarios que le valieron un mordaz artículo de la revista norteamericana Vulture, propiedad del New York Magazine, titulado Un chico que ni siquiera reconoces se queja de su loca fama: “¿Ser sexy? Horrible. ¿Pero ser francés y sexy? Una maldición que va más allá del alcance del entendimiento humano”, ironiza el artículo.
Una lección que Lucas Bravo parece haber aprendido. Con total humildad dice a BFMTV que está “todavía en la etapa de aprendizaje de su carrera”: “Todavía tengo todo que demostrar, especialmente en el cine francés”. Un cine “muy exigente”, “muy vanguardista”, subraya.
¿Adiós Emily?
En el mismo tono, muestra distancia respecto del impulso que está experimentando su carrera:
“Es trabajo, reuniones, castings y audiciones”, recuerda.
“Estoy muy centrado en estar en contacto con buenos proyectos y, sobre todo, en no quedarme en la comodidad. Es cuando salimos de este malestar que dejamos de producir cosas interesantes”.
Un riesgo que no corre por el momento: actualmente está filmando la serie francesa Merteuil inspirado por Conexiones peligrosascon Diane Kruger y Vincent Lacoste. Y protagonizará junto a James McAvoy un thriller británico, ¡Sube el sol!. que hacer d’Emily en París ¿Un caso demasiado limitado?
“Le falta riesgo”, lamentó recientemente en una entrevista para IndieWire. “Me hace cuestionar mi deseo de ser parte de la temporada 5”.