REPORTAJE – El voto de unos 250.000 electores de Oriente Medio o del Norte de África podría marcar la diferencia en el estado clave de Michigan, donde los dos candidatos están muy igualados.
Corresponsal especial en Dearborn (Michigan)
Banderas libanesas y palestinas florecieron en las plazas de césped, en lugar de los tradicionales carteles de campaña azules y rojos. En Dearborn, la “capital” árabe de Michigan, el alto costo de la guerra en Gaza y el Líbano tiende a eclipsar el duelo entre Kamala Harris y Donald Trump. En 2020, en esta localidad vecina de Detroit, decenas de miles de votantes de Oriente Medio o del Norte de África votaron por Joe Biden.
Cuatro años después, las mismas personas amenazan con « castigar » a su vicepresidente por el constante apoyo que la Administración presta al Estado judío. « Con casi 250.000 votantes árabes registrados en el estado de Michigan (de más de 8 millones de votantes en total, nota del editor), nuestra comunidad es capaz de hacerle perder las elecciones »advierte el abogado libanés Abed Hammoud, que hasta ahora nunca había cometido infidelidad…
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