Desde hace varias semanas, debido al contexto de guerra en Oriente Medio, se planteaba la cuestión de si este encuentro de la quinta jornada de la Liga de las Naciones se jugaría a puerta cerrada o en presencia de público. Una vez mencionado, no se mantuvo la hipótesis de la sesión a puerta cerrada. Una vez oficial, la información debería conducir a la apertura de taquillas para este cartel catalogado sin duda como de riesgo.
Philippe Diallo intervino
Debido al conflicto armado en Medio Oriente, Israel debe jugar sus partidos como local en Budapest, Hungría, como el jueves pasado cuando lo visitó la selección francesa. Lo mismo cuando “recibió” a Italia el 9 de septiembre. Por otro lado, Bélgica se negó a recibir a Israel en su territorio y el partido se trasladó a Debrecen, todavía en Hungría, el 6 de septiembre.
Philippe Diallo, presidente de la Federación Francesa, no aceptó estas condiciones. El dirigente habría vivido la imposibilidad de recibir a la selección israelí en Francia como una derrota para el deporte y un cierto ideal de fraternidad. Apoyó con todo su peso a las autoridades (policía, diversos ministerios) para que este Francia-Israel se desarrollara como un partido más en casa y en el estadio habitual de los ‘bleus’, el Stade de France, abierto al público.
