En vísperas de Yom Kipur, que cae este viernes, Israel se prepara en un contexto de alta vigilancia de seguridad. Las autoridades temen que las rápidas y desiertas carreteras puedan ser aprovechadas para ataques terroristas.
Las fuerzas de seguridad están en alerta máxima. Se instalarán barreras en los puntos de fricción y en los cruces entre localidades. La policía pide a los ciudadanos armados que porten sus armas y desplegará fuerzas importantes en todos los sectores, en colaboración con unidades de intervención rápida.
El Magen David Adom (MDA) también se está preparando con un número mayor. Todos los vehículos de emergencia estarán operativos y 35.000 voluntarios y personal estarán en alerta para responder a cualquier necesidad médica. Los socorristas equipados con equipos médicos avanzados, incluidos desfibriladores, estarán presentes en las sinagogas de todo el país.
El Comando del Frente Interior activará un “canal silencioso” para transmitir alertas si es necesario, a través de estaciones de radio, el portal nacional de emergencia de escritorio o la aplicación móvil del Comando. Estos recursos seguirán proporcionando alertas en tiempo real, instrucciones e información vital durante las vacaciones, según sea necesario.
Cada año, el centro de emergencia 101 recibe más de 2000 llamadas que requieren intervención médica durante Yom Kipur. La MDA espera una cifra similar este año y pide a los ciudadanos israelíes que actúen con cautela y responsabilidad.