la zona de lluvias muy activas que pasaron por nuestras regiones ya ha abandonado nuestro país y las precipitaciones más intensas han quedado atrás. Sin embargo, los aguaceros del Mar del Norte aún podrían provocar acumulaciones de 5 a 10 l/m2, o localmente 15 l/m2. Se mantiene un código amarillo en la mitad sur del país.
Varios ríos siguen en alerta de crecidas en las provincias de Luxemburgo, Namur y Lieja y algunos ríos se han desbordado ligeramente, sin causar daños importantes.
En Luxemburgo, los bomberos intervinieron unas cincuenta veces, especialmente para vaciar los sótanos.
En Namur, los deslizamientos de tierra requirieron la intervención de los bomberos, así como los sótanos inundados.
Couvin se vio especialmente afectado y allí se activó el plan de emergencia municipal, quedando el centro de la ciudad parcialmente bajo el agua. A mitad de la noche, el alcalde de Couvin, Claudy Noiret, pareció indicar que la situación estaba bajo control.
En Chimay, el pueblo de Baileux también se vio afectado por varias inundaciones. La misma situación ocurre en Rièzes, Viroinval y Doische, donde varias carreteras están intransitables o son difíciles de transitar debido a las fuertes lluvias.
Las continuas lluvias provocadas por la depresión de Kirk salvaron relativamente a la capital, donde los bomberos sólo realizaron una decena de intervenciones, según comunicaron durante la noche del miércoles al jueves.
“La región de Bruselas se salvó en gran medida de la depresión de Kirk. Los bomberos de Bruselas intervinieron diez veces en carreteras inundadas debido a desagües bloqueados”, afirmó el portavoz de los bomberos, Walter Derieuw, poco antes de las 02:00 horas del jueves.
