En 2023, Adèle Exarchopoulos se convirtió en una estrella internacional. Con sólo diecinueve años, ganó la Palma de Oro junto a Léa Seydoux y el director Abdellatif Kechiche. para la película La vida de Adela. Su carrera fue lanzada.
Cortejado tanto en Francia por directores como Pierre Godeau (Patas arriba), Arnaud des Pallières (Huérfanos), Quentin Dupieux (Mandíbulas) o incluso Cédric Jiménez (BAC Norte), la joven actriz también se ha distinguido en el extranjerofilmando frente a la cámara del ruso Mikhail Kossyrev-Nesterov (viaje a la madre), el estadounidense Sean Penn (La última cara), usted belga Michaël R. Roskam (Los fieles) o el británico Ralph Fiennes (Noureev).
La clara opinión del padre de Adèle Exarchopoulos
El 16 de octubre estará en el casting de amor uf por Gilles Lellouche. Una de las películas más esperadas del año y en la que actúa junto a la flor y nata del cine francés. Desde François Civil hasta Alain Chabat, pasando por Vincent Lacoste, Élodie Bouchez, Jean-Pascal Zadi y Benoît Poelvoorde, es un auténtico reparto de cinco estrellas. que evoluciona en este ambicioso largometraje de casi tres horas.
Con motivo del estreno de la película, Adèle Exarchopoulos habló con Audrey Crespo-Mara En Siete a ocho. En el programa transmitido este domingo 6 de octubre, la estrella regresó notablemente a este día cuando su padre vio rojo mientras ella iniciaba su carrera.
Adèle Exarchopoulos: “Me enteré que mi padre llamaba producción”
Todo empezó en el momento del rodaje de La vida de Adela. juzgando que su apellido es demasiado largo y complicadosugerimos a Adèle Exarchopoulos que lo cambie. Muy cercana a su padre, la actriz le pidió entonces consejo. “Mi padre no me cuenta mucho” revela al cómplice de François Civil. Pero quien se codea con él, lo muerde.
En efecto, esta petición no fue del agrado de su padrecomo revela la actriz: “Al día siguiente me enteré que mi padre llamó a producción y que perdió los estribos”. Tras este incidente, la estrella decidió mantener su nombre. Una decisión que dio sus frutos, que no le impidió tener la carrera que sabemos que tiene.