Lydec, antiguo director de servicios públicos de Casablanca, cesó oficialmente sus actividades el 1 de octubre. Después de años de críticas y polémicas, la Société Régionale Multi-services (SRM) toma ahora el control de la distribución de agua, electricidad y saneamiento.
Lydec, filial del grupo francés Lyonnaise des Eaux, nunca se ha ganado realmente el corazón de los casablanca. Facturas consideradas exorbitantes, recurrentes cortes de electricidad y alcantarillas obstruidas durante las lluvias han empañado su imagen. “Pagamos mucho por un mal servicio”, resume Amine, residente del centro de la ciudad.
Esperanzas puestas en el MUR
Ante la expiración del contrato Lydec, las autoridades marroquíes decidieron centrarse en una nueva estructura: el SRM. Este modelo, ya probado en otras ciudades del país, promete una gestión más local y transparente. “¡No más ganancias repatriadas a Francia! », exclama un residente de Mohammedia.
Este cambio representa esperanza para muchos habitantes de Casablanca. Cansados de las disfunciones, ahora esperan que el MUR ponga fin a décadas de frustración.
Una ruptura con el pasado
El SRM llega con una misión clara: mejorar las infraestructuras y ofrecer servicios más confiables. Para muchos, es una oportunidad para empezar de nuevo. Pero todos mantienen la cautela: ¿se cumplirán las promesas?
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