En vídeo, Meghan Markle y el príncipe Harry, conmovidos hasta las lágrimas entre las víctimas.

Su casa no ardió en las llamas, pero Meghan Markle y el príncipe Harry siguen marcados por la tragedia. El 7 de enero, violentos incendios asolaron varios barrios populares de Los Ángeles, devorando cerca de 10.000 edificios y habiendo causado ya al menos una docena de muertes. Conmovidos por esta tragedia, los duques de Sussex se ofrecieron rápidamente a abrir las puertas de su casa para acoger a varios de sus seres queridos e intensificaron sus iniciativas para ayudar a las víctimas.

Este viernes también visitaron a las víctimas de Pasadena -zona también afectada por los incendios- que se habían refugiado en un centro de socorro. Acompañados por el alcalde, Víctor Gordo, y el chef José Andrés, se mostraron especialmente conmovidos. Los vecinos del barrio de Montecito, 150 kilómetros al norte de Los Ángeles, les ayudaron a servir la comida y conversaron largamente con ellos.

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Llamado a la generosidad

La pareja también lanzó un llamamiento a la generosidad, dos días después del inicio de los incendios. En un mensaje publicado en su sitio web, pidieron que se enviaran donaciones a los bomberos de la ciudad, al mismo tiempo que enumeraban una serie de asociaciones a las que podían acudir para pedir ayuda o tender una mano a las víctimas. “Algunas familias y personas se quedaron sin nada. Te invitamos a donar ropa, juguetes y ropa infantil, así como otros artículos de primera necesidad. La Cruz Roja Estadounidense está sobre el terreno ayudando a los necesitados, escribió la pareja. Si necesitas evacuar a un amigo, familiar o mascota y puedes ofrecerle refugio en tu hogar, no dudes en hacerlo. Y no olvide consultar con sus vecinos discapacitados o ancianos para ver si necesitan ayuda para evacuar”.