El encuentro en una tierra desconocida, El paréntesis inesperado, Un domingo en el campo… Si Frédéric López quiere ser hoy un oído atento a sus invitados, ha Comenzó su carrera en canales de noticias. Sin embargo, fue cuando esto no le convenía cuando acabó abandonando el periodismo de actualidad en sus inicios. El miércoles 18 de diciembre de 2024, para Revista Psicologías, recordó haber iniciado en LCI, donde aprendió “enormemente”.
“Pero tuve problemas para encontrarle sentido a lo que estaba haciendo: me enviaron a cubrir desastres, entrevistar a las víctimas, ellas compartían su dolor en mi micrófono y luego se acabó.
Empecé de nuevo en otro terreno, otro drama, otro tema… Fue un bucle sin fin”.se lamentó antes de hablar del accidente de la TWA en 1996, donde lo enviaron en mitad de la noche a Roissy.
Frédéric López: “Me preguntaba qué hacía allí”
Particularmente conmovido, el presentador de 57 años recordó: “Tomo el ascensor con dos mujeres, que resultan ser madre y hermana de una víctima. Siento su dolor, veo su angustia… Las puertas se abren físicamente, estoy de su lado.
Frente a nosotros, un bosque de micrófonos y cámaras.“antes de agregar: “Era muy, muy opresivo, y me preguntaba qué hacía allí. Poco después dejé el ‘todas las novedades’ por una revista de cine”.
El viernes 15 de noviembre de 2019, en el plató de C à vous, en France 5, Frédéric López ya había mencionado este recuerdo. “El equipo editorial me despertó en medio de la noche para decirme que un avión se había estrellado frente a la costa de Nueva York. Y soy periodista y
Realmente no entiendo qué debo hacer. Pero me dicen que vaya al aeropuerto aunque no sé muy bien qué pasó”.dijo.
Frédéric López: “Estaban colapsados”
Frente a Anne-Élisabeth Lemoine y sus columnistas, explicó:
“Mientras hablaba por el micrófono, algunas familias llegaban a recoger a sus seres queridos. Vieron ‘vuelo cancelado’ y fueron al mostrador para obtener información. Fue en ese momento que se enteraron de la tragedia que se había desarrollado. Estaban desplomados”..
Molesto, Frédéric López añadió: “Estaba feliz con esta toma de conciencia, pero después de 30 minutos, estaba hablando con el camarógrafo que estaba filmando, quien a su vez se enteró de la desaparición de sus seres queridos”.. En el momento, su editor en jefe lo felicitó.
“Era muy complicado decirme ‘¿qué estoy transmitiendo, qué le estoy contando al mundo?’se preguntó entonces.