El príncipe Andrés, hermano de Carlos III, está en el centro de un nuevo y embarazoso escándalo por sus vínculos con un hombre sospechoso de espiar para China.
El duque de York, de 64 años, descrito desde hace tiempo como el hijo favorito de la fallecida reina Isabel II, ocupa los titulares de los medios británicos desde hace tres días, el Horario del domingo juzgando que se había convertido en “la peor distracción” para el rey.
El jueves, un tribunal de Londres validó la prohibición de entrada al territorio de un ciudadano chino, sospechoso de participar en “actividades secretas y engañosas” en nombre del Partido Comunista Chino.
Las amenazas de Nigel Farage
Calificado de “confidente” de Andrés, este hombre de 50 años, identificado únicamente como “H6”, había sido autorizado a actuar en nombre del príncipe ante potenciales inversores chinos, e incluso fue invitado a su cumpleaños en 2020.
Los jueces dijeron que la situación del príncipe lo dejaba “vulnerable”, lo que generó dudas sobre su papel como miembro no trabajador de la familia real.
Este asunto alimenta las preocupaciones de las autoridades británicas sobre el alcance del activismo de Pekín, al que Londres acusa regularmente de espionaje. Especialmente desde el Horario del domingo publica fotografías antiguas que muestran a ‘H6’ junto a los ex primeros ministros David Cameron y Theresa May.
El líder del partido de extrema derecha, Nigel Farage, ha amenazado con revelar su identidad en la Cámara de los Comunes, en virtud de un privilegio concedido a los parlamentarios.
“En desgracia” desde el asunto Epstein
Pero, sobre todo, estas revelaciones han empañado un poco más la imagen del príncipe Andrés, que “sigue cayendo en desgracia”, ya que se vio salpicado por el escándalo del asunto Epstein, fallecido en 2019, según el diario el guardián.
El príncipe fue acusado de sexo forzado por una mujer estadounidense en 2001 cuando era menor de edad, “prestada” por Jeffrey Epstein. Siempre ha negado las acusaciones y llegó a un acuerdo económico en 2022 para evitar un juicio estrepitoso.
Una entrevista con la BBC en 2019 para defenderse resultó un desastre. Con apariencia arrogante y carente de compasión, no había expresado ni un solo arrepentimiento por su amistad con Epstein.
Menos del 10% de opiniones favorables
Desde entonces apenas ha aparecido en público y es el miembro menos querido de la familia real, con un 6% de opiniones favorables.
A principios de 2022, la Reina le retiró sus títulos militares y sus patrocinios caritativos, una nueva humillación para este ex piloto de helicóptero, presentado durante mucho tiempo como un héroe de la Guerra de las Malvinas.
Carlos III le retiró el cargo de “Consejero de Estado”, lo que le daba el derecho de sustituirle en caso de ausencia o enfermedad. Y suspendió la asignación que pagaba a Andrés, que el príncipe utilizaba en particular para mantener su amplia residencia cerca del Castillo de Windsor, según el último trabajo del célebre biógrafo de la familia real, Robert Hardman.