Emmanuel Macron nombró finalmente el viernes a François Bayrou en Matignon, el gran favorito para el cargo, al final de una mañana loca de dilaciones y rumores de todo tipo que sacudieron al bando presidencial.
Un vodevil, al más puro estilo. “Estas consultas de esta mañana fueron como las de Eugène Labiche, pero prevaleció la lógica, la evidencia”, resume un partidario del jefe de Estado.
Un hecho evidente que, sin embargo, tardó en hacerse evidente para Emmanuel Macron, que siguió retrasando los plazos que se había fijado.
El viernes, a la hora del croissant, mientras Emmanuel Macron recibe al jefe del MoDem en el Elíseo, se extiende una alfombra roja en las escaleras de Matignon, presagiando una toma de decisiones.
Según fuentes ministeriales, se está considerando un traspaso de poder entre el antiguo y el nuevo Primer Ministro “a última hora de la mañana”, con todos los ministros salientes y sus gabinetes.
Hay que decir que el presidente había prometido anunciar “el viernes por la mañana” el nombre del sucesor de Michel Barnier, censurado ocho días antes. Concediéndose unas horas extra, tras incumplir su promesa de decidir el jueves por la tarde.
Como de costumbre, Michel Barnier llegó a las ocho de la mañana a Matignon y afinó su discurso, que será breve, como su visita a la calle de Varenne, de tres meses, el período más corto de la Quinta República.
Los técnicos siguen trabajando en el patio, instalando postes y dos micrófonos uno al lado del otro.
Pero se preguntan hasta qué punto está reservado al sucesor de Michel Barnier. “Si es Bayrou, ¿qué altura tiene?” Antes de ponerlos al mismo nivel, sin saber más.
– Atar –
En el entorno de François Bayrou, recibido en el Elíseo en el aniversario del nacimiento de Enrique IV, de quien escribió una biografía titulada “El rey libre”, hay expectación.
Porque los pasillos del poder están llenos de rumores contradictorios, alimentados por las vacilaciones del presidente.
El alcalde de Pau y ex Ministro de Educación Nacional ya ha sido recibido dos veces por el Jefe de Estado. El jueves volvió a hablar con él por teléfono.
¿Pero podría ser superado por el histórico macronista Roland Lescure, cuyo nombre sonó con fuerza el jueves, o por el Ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu?
Un familiar del señor Bayrou se puso la corbata. Tiene confianza.
Si Emmanuel Macron “dice ‘veo a Bayrou para consultarlo de nuevo'” sin nombrarlo, “estaría haciendo el ridículo”, afirma un amigo íntimo del jefe de Estado.
“Ya no es el dueño de los relojes” desde la disolución, “es el dueño de una crisis sin precedentes bajo la Quinta República. El tiempo ya no es su aliado”, añade el mismo.
Sería “particularmente cruel” convocarlo para destituirlo, añade un amigo íntimo del ex primer ministro Bernard Cazeneuve, que ya no cree en las posibilidades de este último.
Al entrar por la puerta principal del Elíseo, François Bayrou sale después de 1 hora y 45 minutos por una puerta trasera en el ala Madame y entra corriendo en su coche.
No regresa a sus oficinas en la Alta Comisión de Urbanismo, a unos cientos de metros de Matignon. Nadie en su círculo íntimo sabe dónde está. Mútico.
En Matignon, no se dio ningún nombre a Michel Barnier. “Al menos estamos preparados” para el traspaso, afirman quienes lo rodean.
– Drama –
Entre los macronistas, que no están en contra de la opción de Bayrou, hay cierta consternación: “No veo qué tiene (Roland) Lescure que (François) Bayrou tenga más que (François) Bayrou. Es una locura”.
Según una fuente de derecha, Emmanuel Macron propuso a François Bayrou ser el número 2 del ex ministro de Industria, lo que provocó drama.
De hecho, el presidente, según un amigo cercano, “enterró esta mañana” la opción Lescure, impulsada por el secretario general del Eliseo, Alexis Kohler.
“El clamor de la RN fue demasiado fuerte”, explica un amigo cercano del francocanadiense.
Lo cierto es que la entrevista con François Bayrou “fue muy mal”, según una fuente del campo presidencial. La opción de Sébastien Lecornu está “al alza”.
Emmanuel Macron quiere convencer al alcalde de Pau “de que no es el momento de nombrarlo” porque su “elegido” es Sébastien Lecornu, explica una persona cercana al jefe de Estado.
Quien asegura que François Bayrou luego amenazó con abandonar el bloque central y “prender fuego” diciendo “+quemo todos los barcos+”.
“Es Sébastien Lecornu quien debería haber sido nombrado”, añade una fuente cercana a las consultas. Pero el presidente “no tuvo otra opción”, “él mismo dedujo que François Bayrou sería más capaz de unir a la gente”.
La más mínima pista sobre las intenciones del jefe de Estado enciende las redes sociales. Se rastrea un avión que podría llevar a Bernard Cazeneuve. “Es +La investigación corsa+”, bromean quienes lo rodean.
El familiar de François Bayrou se quitó la corbata. “Estamos entre los locos”.
Y advierte: si François Bayrou “no es nombrado, disparará entre la multitud”.
El presidente reúne a su guardia y acaba nombrándolo diciendo “+si no me dará una palmada entre los dedos+”, asegura un fiel.
Al mismo tiempo que se publicaba el comunicado de prensa oficial, Michel Barnier también acudió al Elíseo… para asistir a la condecoración del presidente del COI, Thomas Bach.
Después de la entrega del poder, planea tomar un poco de aire fresco en Saboya, su bastión electoral.