En una entrevista concedida al programa TFM “Soir D’info” el jueves 28 de noviembre de 2024, Samba Gueye, que ahora tiene 15 años, compartió su notable viaje de resiliencia y coraje frente a la adversidad.
A la edad de tres años, mientras vivía en Joal, Samba ingirió accidentalmente soda cáustica, conocida localmente como “Re” en wolof. “Así fue como me enfermé, me quemé el esófago y tuve problemas para comer”, le dijo al presentador Cherif Diop.
Ante esta situación crítica, su madre Mariem mostró una determinación extraordinaria. “Mi madre me metió en una palangana donde ponía agua y sal”, recuerda Samba, rememorando los primeros auxilios que le prestaron para mantener con vida su cuerpo. Después de dos meses con suero en Joal, fue trasladado a varios hospitales de Dakar, donde le colocaron una sonda gástrica, que lamentablemente se bloqueó unas semanas después.
El punto de inflexión en su historia llega gracias a su encuentro con Cya Cloté, a quien describe como “una gran mujer, una mujer de honor que ama África pero también Europa”. Este último permitió su traslado a Alemania, donde fue sometido a 77 operaciones quirúrgicas en diez años. “En el hospital era como una tercera familia”, testifica.
Su estancia en Alemania estuvo marcada por momentos intensos, en particular su última operación especialmente arriesgada. “Me dijeron que era una operación muy, muy difícil y muy complicada, y que podía provocar incluso la muerte”, explica. Su historia fue tan conmovedora que apareció en la portada de la prensa alemana y le valió una reunión con el entonces presidente alemán.
Hoy, Samba lleva un mensaje de esperanza para otros niños que enfrentan experiencias similares: “Después de cada operación, sonreí […] cada niño, cada persona tiene derecho a soñar. Prevenir enfermedades no significa que no puedas soñar.”
Su historia es ahora el tema de un libro publicado por Feu de Brousse, en la colección “Histoire de vie”, una iniciativa destinada a preservar la memoria de viajes excepcionales en Senegal.