La decisión una vez más cayó como un cuchillo. Paul Watson, el implacable pirata de Sea Shepherd, continuó detenido tras una nueva audiencia el miércoles 13 de noviembre. “El tribunal de Groenlandia decidió hoy que Paul Watson permanecerá bajo custodia hasta el 4 de diciembre de 2024 para garantizar su presencia en el proceso de extradición”, confirmó la policía en un comunicado.
Para Lamya Essemlali, presidente de Sea Shepherd Francia, al lado del activista medioambiental desde su detención el 21 de julio, es una decepción. Pero ella dice que es realista. “Cuanto más pasa el tiempo, más nos decimos a nosotros mismos que esto no es una cuestión de justicia. Desde la primera audiencia del 15 de agosto hemos entendido un poco cómo van las cosas y en cada audiencia estamos casi seguros de que lamentablemente no va a salir”, nos cuenta.
¿De qué se acusa a Paul Watson?
El resto después de este anuncio.
Paul Watson es una personalidad conocida por sus acciones contundentes. Japón, que reanudó una solicitud emitida en 2012 mediante una notificación roja de Interpol, lo acusa de ser corresponsable de los daños y lesiones a bordo de un ballenero japonés dos años antes, en el marco de una campaña llevada a cabo por Sea Shepherd.
En concreto, el activista está siendo procesado por las lesiones que, según la fiscalía, fueron infligidas el 11 de febrero de 2010 a un marinero del Shonan Maru 2 por una potente bola fétida que contenía ácido butírico, y por la colisión del mismo barco con cuatro días después. “Es una injusticia total cuando sabemos que fue Japón el que fue condenado por caza furtiva”, afirma Lamya Essemlali. Recordemos que Japón es, junto con Noruega e Islandia, uno de los últimos tres países del mundo en practicar la caza comercial de ballenas.
Extraña muchísimo a sus hijos.
Paul Watson espera regresar a Francia, donde vive desde julio de 2023 y donde sus hijos pequeños, Tiger y Murtagh (8 y 4 años), están en la escuela. “Extraña muchísimo a sus hijos. Al final de la audiencia, insistió en que estaban privados de su padre y que él se enfrentaba a una injusticia”, continúa Lamya Essemlali. Encarcelado desde el verano, el fundador de Sea Shepherd ya se ha perdido sus cumpleaños. “La próxima audiencia ha sido fijada para el 2 de diciembre, por razones logísticas. Resulta que el 2 de diciembre es su cumpleaños. Cumplirá 74 años y comparecerá ante los tribunales”, lamenta el activista bretón. Pablo Watson También insistió durante la audiencia en que podría perderse la Navidad con sus dos hijos, lo que le entristecería profundamente.
En “Paris Match”, Paul Watson explicó el pasado enero que no tenía miedo de acabar en prisión si era atrapado por las autoridades japonesas. Y que protegería a su familia, si eso sucediera: “Me aseguraré de que no les falte nada, a través del seguro. Desde el principio de los tiempos, la gente ha ido a la guerra y ha tenido hijos. Es lo mismo. Algunas personas me dicen: “¿Cómo se le puede pedir a la gente que arriesgue sus vidas para proteger a las ballenas?” Pero a los jóvenes se les pide que arriesguen sus vidas para proteger pozos petroleros, una religión, una bandera o lo que sea. Creo que es mucho más noble proteger una ballena o un ecosistema que la propiedad de alguien”, nos dijo.
Desde su encarcelamiento, Paul Watson ha recibido el apoyo de gran parte de la opinión pública, activistas y celebridades. Todos gritan por la liberación inmediata del protector de las ballenas. Sin embargo, Lamya Essemlali tiene muchas dudas sobre su próxima audiencia judicial. Porque el Ministerio de Justicia danés, que recientemente recibió las opiniones de la policía groenlandesa y de la dirección general de la fiscalía sobre la solicitud de extradición, no indicó cuándo tomaría su decisión.
“Quizás las autoridades danesas tomen una decisión antes de esa fecha. Ya han pasado tres semanas desde que tienen todos los documentos de la defensa y el auto de procesamiento del fiscal sobre su escritorio. O deciden no extraditarse y, en este caso, Paul será liberado inmediatamente. O están a favor de la extradición, y en este caso habrá recurso de apelación que se interpondrá ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, concluye. Nos vemos en diciembre.