Después de luchar contra Batman, pilotear una incursión sobre Dunkerque y vivir como un simbionte alienígena, tenemos derecho a aspirar al lujo más supremo. Al menos eso es lo que le ocurre a Tom Hardy, visto en el estreno en Nueva York de Veneno: El último baile con fecha Submariner ref. 116610LN. Una elección natural: el Sub no es en vano una leyenda de la relojería.
Nacido en 1953, en la embriagadora época de los inicios del buceo recreativo, este reloj fue diseñado para acompañar a los buceadores bajo la superficie sin perder el sentido del tiempo, gracias a un bisel giratorio. Con su precio asequible, ha sido la herramienta ideal para atletas, exploradores, soldados y muchos otros durante décadas. A partir de los años 70 se convirtió en un producto de lujo, disponible en modelos dorados y bicolores. Hoy en día es muy difícil encontrarlo en las tiendas.
El Submariner que lleva Hardy, también fanático de Air Jordan, como demostró recientemente, no es la versión de acero más moderna del Date – ref. 126610LN, que mide 41 mm. Éste, el 116610LN, procede de una generación anterior, un milímetro más grande. Cuando aparecieron los nuevos modelos Sub en 2020, era la primera vez en décadas que Rolex aumentaba el tamaño de la caja. Este sutil cambio es propio del planteamiento de la marca de la corona, que perfecciona su catálogo con el tiempo y con cautela.
Resulta que el Submariner no es el único Rolex que posee Tom Hardy. De hecho, no es exagerado decir que Tom es un hombre Rolex. También encontramos, en su colección, un Explorer II “Polar” ref. 216570, lucido durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, un Sky-Dweller de oro blanco que lo acompañó en numerosas alfombras rojas, o el Datejust Turn-O-Graph, que ya no se produce hasta la fecha. Pero ojo, no estamos ante un fanático, él también posee un modelo de la edición limitada del Omega Seamaster “Casino Royale”. (¡Ni una palabra a la gente de Rolex!) También lo hemos visto usando varios relojes Bremont, incluidos el U2/51-Jet y el ALT1-P2 Jet, especialmente en Veneno.
Dotado de la rudeza característica de los actores de la vieja escuela, Tom Hardy se integra perfectamente en el mundo del Submariner: encarna tanto su practicidad y confiabilidad como su cruda belleza. Por no hablar de la merecida exclusividad de este reloj: el Sub es hoy un producto de lujo y las películas del actor han generado unos 7 mil millones de dólares. Finalmente, agreguemos a esto una pizca deconexión inglesa : Hans Wilsdorf, originario de Alemania y fundador de Rolex, estableció inicialmente su negocio en Inglaterra antes de trasladarse a Suiza por motivos fiscales. Todo lo que tenemos que hacer ahora es averiguar si Tom Hardy tiene su experiencia en buceo, saber hasta qué profundidad lo llevará su lealtad…
Publicado originalmente en GQ EE. UU.