En una entrevista con el sitio británico The Sunday Times, Paul Mescal se mostró bastante molesto por la tendencia actual de calificar las películas como “contenidos”. Una palabra, según él, “repugnante” que no hace justicia a la gran cantidad de trabajo que requiere el cine.
Restauración de la nobleza del 7º art. Paul Mescal no se anduvo con rodeos al denunciar la deriva semántica que consiste en calificar las películas como simples “contenidos”, al igual que los vídeos publicados en las redes sociales. Según el protagonista de “Gladiator 2”, que se estrenará en cines el 13 de noviembre, es importante tener en cuenta la dimensión artística y la colosal cantidad de trabajo que requiere la producción cinematográfica.
El actor de 28 años cree que la palabra “contenido” le repugna y recuerda que la segunda parte de la película de Ridley Scott no fue hecha para conseguir suscriptores y generar engagement en diferentes plataformas, como TikTok o Instagram. Pero en un puro impulso artístico.
“En los últimos años, la gente está etiquetando las películas como contenido. Es una palabra repugnante. No es contenido, es un jodido trabajo. No quiero parecer esnob, pero se trata de dos industrias en competencia. Uno que opera con falta de cuidado e integridad artística. Hacer cualquier cosa, inventar cosas con la idea de complacer a tus seguidores en Instagram, ese tipo de cosas. Pero, por otro lado, esto es lo que siempre ha existido: el arte cinematográfico: crear, dirigir, iluminar, hacer decorados y vestuario. Esto permite a los artistas vivir”, dijo al sitio británico The Sunday Times.
Un jugador clave
Revelado en la serie “Normal People” de la plataforma de streaming Hulu (Disney+ en Francia) o en la película “Afetrsun” dirigida en 2022 por Charlotte Wells, Paul Mescal se ha consolidado como uno de los actores imprescindibles de Hollywood gracias a su talento. frente a la cámara.
El actor dijo recientemente que temía la fama que podría llegar con su papel en “Gladiator 2”, y dijo que estaría profundamente deprimido si eso lo convirtiera en una estrella internacional.
“Tendré mi respuesta el año que viene, pero si la película influye en mi vida de esa manera, no me va a gustar. Voy a tener que seguir adelante y jugar en una obra austera que nadie quiere ver”, dijo al sitio británico The Times en enero pasado.