Los Simpson celebran su número 800 esta semanami episodio. A primera vista, podrías pensar que Homero vence a Serafines sin lugar a dudas, pero ese no es el caso.
Séraphin está lejos de ser KO, aunque es difícil notar la diferencia. Había 495 episodios de Hermosas historias de las tierras de arriba incluyendo tres temporadas en color, cada una con una duración de 60 minutos. Posteriormente, Gilles Desjardins escribió 52 episodios de País arriba. Mientras tanto, Séraphin había protagonizado tres largometrajes (frente a sólo uno de Homero) y, sobre todo, Un hombre y su pecado se transmitió durante 16 minutos cada noche desde 1939 hasta 1962: ¡23 años! – en la radio Radio-Canadá.
Todo empezó con una modesta novela (216 páginas) publicada en 1933, escrita por el médico y panfletista Claude-Henri Grignon. Fue él quien dio a luz al legendario Séraphin Poudrier. Los personajes creados por Grignon a raíz de su novela y de toda la serie inspiraron los nombres de una treintena de lagos y calles de Quebec, sin olvidar numerosos dialectos y malas palabras y, sobre todo, la palabra “séraphin” que viene de inmediato a la mente de un quebequense que quiere hablar de un avaro. Los Simpson También hizo populares varias expresiones, pero hasta donde yo sé, ¡fueron mucho menos prolíficas en lo que respecta a la toponimia!
¡Es un empate!
Si tenemos en cuenta las dos series de televisión, los largometrajes y las series de radio que deben su popularidad al universo de Séraphin, podemos afirmar que Séraphin y Homer son al menos iguales en la imaginación de quienes los siguen o los siguen desde hace mucho tiempo.
Entonces, ¿qué tienen en común Serafines, Homero y los personajes que giran en torno a ellos? Todos ellos son personajes singulares y pintorescos con los que es fácil asociar a algún familiar o vecino que conocemos. Tienen las mismas relaciones que nosotros con la familia y con el dinero, nunca son vulgares ni cínicos ni más grandes que la vida.
Si las relaciones entre Donalda y Séraphin son la mayor parte del tiempo extremas en comparación con las que tenemos entre marido y mujer, si las de Homer y Marge son a menudo disfuncionales, no son menos realistas y evocadoras de las que vivimos a diario.
Un pequeño recordatorio para las emisoras
En un momento en el que las cadenas de televisión dan protagonismo a las series policíacas, a las distopías y a las series sermoneadoras, conviene recordar a los radiodifusores y a los productores que las series de mayor éxito en la historia de la televisión son las que hablan de relaciones de pareja, que cuentan historias de familia o vecinos y en los que aparecen personajes con los que nos identificamos fácilmente. Los Simpson y las bellas historias son ejemplos elocuentes.