“La paz no es un sueño imposible. En el corazón de la guerra, las mujeres trabajan incansablemente para que esto suceda”. Junto con activistas israelíes, mujeres palestinas abrieron el centro SatYam Homeland en la ocupada Cisjordania, cerca de Jericó.
“Como palestino que vivió la guerra, conozco a madres que han perdido a sus hijos, familias destrozadas para siempre por la violencia y comunidades que luchan contra un trauma que se extiende por generaciones”, dice Mai Shahin, una palestina de sus fundadoras.
En sus talleres consideran la no violencia como una “poderosa herramienta de transformación”. Estas sesiones son “actos colectivos de reapropiación de nuestra historia”, explica.
Valentine Sergo, autora y directora ginebrina, que visitó el lugar, organiza este jueves una velada de apoyo durante la cual Mai Shahin presentará el proyecto y responderá a sus preguntas por vídeo. La velada estará marcada por lecturas y momentos musicales, un aperitivo gratuito y un sombrero.
Jueves 4, 19.00 horas, en el Bol, sala común del 8, rue Lissignol, Ginebra.
