Este sábado, la sala del centro social Montoires de Gien vibró al son de la percusión interpretada en directo por músicos de la asociación Yigui Fissa.
En el escenario, Aly Mara, maestra del ballet guineano, guió a los participantes con energía. “Bailar es vivir. Y vivir es compartir”, confía este artista que transmite con pasión una disciplina arraigada en las tradiciones de Guinea. Organizado por la asociación l’Art de danser sa vie de Orleans, este taller cumplió su misión. La de hacer el arte accesible a todos.
Creada en septiembre, la asociación ofrece diversos talleres en torno a la danza, el canto, la cerámica, el teatro, la poesía, la escritura y el hip-hop. Todo ello, por una membresía anual de 12 euros. “El objetivo es crear espacios donde todos puedan expresarse sin barreras financieras”, explica Aïcha Metgy, la presidenta. La acompañan diariamente Emmanuelle Cipani, la secretaria, y Helena Prévot, la tesorera.
Dos veces al mes, estos talleres permiten descubrir y experimentar disciplinas artísticas en un ambiente agradable. La música en vivo corre a cargo de artistas como Mehdi Fodé. Ayuda a que la experiencia sea más inmersiva. “La danza y la música interactúan. Forman una alquimia que transporta a los participantes”, subraya Audrey Mara, presidenta de Yigui Fissa.
Al final del taller, las sonrisas de los participantes testimoniaron la riqueza del momento que acababan de vivir. Más que un simple curso, estos encuentros encarnan una visión sólida: hacer del arte una herramienta para la conexión social y el descubrimiento cultural.