El mundo de Jean-Claude Smadja es colorido, como el fundador de Émilie Tissus Paris, que es muy vocal. Un entusiasta conversador que lleva un pedacito del Camino Parisino a cada ciudad en la que se presenta. La verdad si miento!
Raro y precioso
Con cuarenta años de experiencia en diseño textil y todavía consultor en la industria de la moda, divide su tiempo entre Como en Italia, donde se encuentran las fábricas de seda Ratai, y las carreteras de Francia, donde desde 2019 vende el excedente de producción. Tejidos raros y preciosos, fabricados para las grandes casas de moda, que ahora hacen las delicias de las costureras aficionadas. Personas apasionadas como él, con quienes comparte sus conocimientos sobre materiales y estructuras, durante intercambios que rápidamente se transforman en conferencias improvisadas.
“Tengo formación técnica. Hablo de textura, textura, porcentaje y precio”, advierte este autodidacta, que creció rodeado de los bolillos y telas de su madre costurera. Crea, imagina materiales y habla sin cesar de sus creaciones, como este lino con efecto piel. “La sensualidad y la feminidad son toda mi vida”, confiesa. Es difícil no creerle, viendo la forma en que acaricia y siente los tejidos. Y su capacidad para emocionarse es contagiosa. Con alerta visual y táctil, sus clientes a su vez evalúan la calidad de los tejidos ofrecidos.