El encuentro tuvo lugar a partir de las 18 horas y el público familiar siguió llegando respondiendo a la tradicional y muy apreciada invitación de reunirse para celebrar la Navidad al pie del inmenso abeto entronizado en medio de los soportales. Antes de que comenzara la parte musical de este encuentro, hubo un largo momento de intercambios, reencuentros de vecinos no vistos desde hacía mucho tiempo, amigos queridos e incluso perdidos y miembros de asociaciones locales y de los alrededores.
Luego el Trío Fargas, compuesto por músicos de la Escuela Comunitaria de Música, inició su miniconcierto de piezas navideñas interpretadas con talento. Esto sólo tuvo el efecto de calentar los corazones porque hacía mucho frío. Afortunadamente, el stand de recepción de “La Famille ça grandit” ofreció una deliciosa bebida caliente (manzanas y canela) con excelentes tartas saladas y dulces y pasteles caseros. Todos cantamos a coro con mucha ilusión y entre los aplausos llegó el que estábamos esperando: ¡Papá Noel! Las fotos quedaron bien con el simpático hombre barbudo vestido de rojo y blanco. Y volvimos a cantar un buen rato; ¡Todos estaban contentos con este encuentro festivo tradicionalmente esperado!