LA OPINIÓN DEL “MUNDO” – DEBE VER
Es difícil anticipar el próximo paso de Guillaume Nicloux, ya que su filmografía rechaza cualquier forma de etiqueta y da la impresión de avanzar en perpetuas bifurcaciones. Recientemente hubo una película de terror (La Torre2022), un melodrama con Fabrice Luchini (el pequeño2023), otra gira más por la pista con su actor favorito, Michel Houellebecq (En la piel de Blanche Houellebecqsu tercera película juntos, en 2024). Y allí, sin previo aviso, una película biográfica sobre Sarah Bernhardt (1844-1923), una película por encargo que corona el centenario de la muerte del mayor trágico francés.
El monumento se habría prestado, a priori, muy bien al ejercicio de la película biográfica oficial: suntuosa dirección artística, deseo de plenitud, mimetismo de Actors Studio… Nada de eso, y por suerte, en esta película biográfica de peso pluma, que , con un movimiento de la mano, libera el ejercicio de todo este engorroso énfasis.
Firmado Nathalie Leuthreau, el escenario elige el boceto más que el fresco. Recoge a la actriz en 1923, en su lecho de muerte, y, a partir de ahí, retrocede en el tiempo para centrarse en dos episodios importantes de su vida: 1915, fecha en la que, tras una caída en el escenario, sufrió la amputación de una pierna. . Y 1896, año en que sus familiares organizaron un suntuoso “día de Sarah Bernhardt”, que reunió a todo París. De uno a otro corre el hilo conductor de una pasión romántica con Lucien Guitry (Laurent Lafitte), que nunca ha sido probada, pero el escenario imagina lo que quiere.
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