Merendina: Amor por el bizcocho
Merendina, propiedad del gigante alimentario multinacional Mondelēz, apareció por primera vez en los hanouts marroquíes en la década de 1990. Todos comíamos este bizcocho cubierto de chocolate durante el recreo, pero también los fines de semana con amigos y familiares.
En los últimos años, la marca ha experimentado un regreso entre la Generación Z con una nueva campaña publicitaria centrada en el amor. Un tema que no ha dejado de causar polémica entre los más conservadores, alérgicos a este término.
Sin embargo, con el vídeo publicitario, que ha obtenido varios millones de visitas, Merendina cuenta la historia de amor de una colegiala con su padre, un camionero. Durante años, lo que la pequeña no podía decirle a su padre, lo escribió en envoltorios de Merendina.
Raibi Jamila hace rapear a Jamila
Para los mayores, quien dice Merendina también dice Raibi Jamila. En su campaña publicitaria centrada en el amor, Merendina incluso colaboró con Raibi Jamila, el compañero de merienda más popular de los niños que ahora son adultos. Raibi Jamila, comercializado por primera vez en 1966 por Centrale Laitière, siempre ha sido un favorito entre los clientes jóvenes, gracias a su leche fermentada aromatizada con granada rosa.
Para seguir siendo competitivo con las nuevas marcas, Raibi Jamila decidió rejuvenecer la marca a través del rap marroquí. En un anuncio emitido hace un año, la marca de las 4 franjas blancas eligió al famoso rapero Dizzy Dros como su nueva cara, representando a la nueva generación. El vídeo, que cuenta con 4,8 millones de visitas en YouTube, muestra a Dizzy Dros transformándose en el personaje de Marvel, Hulk, cuando su amigo se atreve a decir que Raibi Jamila es como cualquier otro Raib.
En su operación de rejuvenecimiento de la marca, Merendina también recurrió al rapero Draganov, así como al fotógrafo y artista marroquí contemporáneo Hassan Hajjaj, conocido por sus retratos poco convencionales y de moda.
Henry’s: Una linda nostalgia
Henry’s es una de las marcas de galletas más antiguas de Marruecos. Su historia comenzó en 1929 con un pequeño taller donde el señor Henry introdujo una galleta que se vendía en una caja retornable llamada “half-tine”, unidad de medida equivalente a 1,5 kg.
Generaciones han crecido comiendo las galletas Henry como refrigerio o merienda con té de menta. Pero hoy la marca intenta liberarse de la imagen de galleta pasada de moda. Con varios millones de unidades vendidas cada año, Henry’s aprovechó su historia y el efecto nostalgia para lanzar un nuevo producto: un sándwich de helado. Como sugiere el nombre, esta delicia inserta helado entre dos galletas Henry. Envuelto individualmente, es perfecto para un refrigerio rápido o un postre, combinando nostalgia y diversión moderna: un imprescindible para los jóvenes en verano o en la playa.
La Cigogne: fiel al sabor de antaño
Otras marcas incluso han resucitado su extinto producto en recuerdo del sabor de antaño. La Cigogne, de Boissons du Maroc, lo consiguió relanzando su icónico refresco marroquí, lanzado por primera vez en 1929. Marca de refresco local líder en los años 1970 y 1980 junto con Judor, Crush o Sim, La Cigogne acaba de hacer un notable regreso en 2024.
Con una masiva campaña publicitaria, la marca consiguió que todos los marroquíes estuvieran informados del regreso del ave migratoria. Las redes sociales se inundaron de fotos y vídeos de marroquíes con una lata blanca en la mano. El eslogan de la marca que ha vuelto a nuestra memoria: Makatnsach (Inolvidable).
Bubbaloo: Remake del chicle de nuestra infancia
Por fin, el chicle emblemático de los años 80, Bubbaloo, vuelve al mercado marroquí. El chicle rosa, relleno de un líquido en forma de gelatina, se dirige ahora a la Generación Z con una campaña publicitaria masiva.
El nuevo lema, Belbelha hombres Walouestá celebrando su regreso, con anuncios en vallas publicitarias y muestras gratuitas distribuidas en las calles de las principales ciudades. Producida por Mondelēz, la campaña publicitaria combina la nostalgia intergeneracional con el lenguaje más contemporáneo de los jóvenes de hoy. En forma de guiño exagerado, el anuncio muestra a una joven usando el líquido del corazón de Bubbaloo como brillo.