Michel Brunet, de Loures Barousse, tuvo la oportunidad de asistir a una grabación televisiva del programa “Affaire Conclue”, experiencia que le sorprendió y alegró mucho. Aquel día pasó la jornada con el equipo de Julia Vignali, una mujer impresionante y de trato cálido. y acogedor, hablaron sobre la ambientación del espectáculo, los detalles antes y después del rodaje, lo que hizo que la experiencia fuera aún más enriquecedora. Para conmemorar este encuentro, Michel había traído chocolates de Dardenne. d’Ausson, presentaciones de Gourmets Baroussais d’Anla y el libro “Cascade d’enfer” de Christian Louis, autor de novelas de suspense sobre Barousse y Comminges.
Durante el rodaje, un equipo de 50 personas estuvo en el set, lo que demostró la escala de la producción. Dos o tres días antes del check-in, Michel recibió una llamada indicándole que tomara el tren y proporcionándole el nombre del hotel donde se alojaría. A la mañana siguiente, un taxi lo llevó a los estudios situados en Saint-Ouen. Una vez allí, lo recibieron en un salón donde lo maquillaron y firmaron su contrato. Se enteró que se hacían 16 grabaciones por día, lo que demuestra el ritmo frenético de producción. Finalmente, tuvo la oportunidad de presentar un reloj que le compró el belga Georges Van Cauwenbergh. Esta experiencia fue para Michel Brunet una gran aventura, marcada por encuentros memorables y momentos inolvidables, que no olvidará fácilmente.