Periodistas, amigos o falsos amigos, ¿qué dirán?
Nabyl Lahlou prefirió hablar de ello él mismo, hablar de su vida, de sus éxitos, de sus fracasos, de sus frustraciones, de sus amores, de su familia… ¡y eso le sienta tan bien!
¡Qué ingenioso presentar tus respetos antes de partir! Qué ingenio no dejar que quienes ya no vienen a verlo al escenario hablen de él después de su muerte creando él mismo este espectáculo donde Nabyl Lahlou se lo cuenta a Nabyl Lahlou.
Mañana Nabyl Lahlou volverá a presentar este espectáculo, ¿y si fuera el último? Me atrevo a escribirlo porque él tiene la humildad de hablar de ello él mismo, por más difícil que sea, todos somos iguales ante la muerte pero podemos elegir cómo irnos, y eso es lo que decidió hacer ofreciendo ¡Nosotros esta pieza en la que sentimos toda su fuerza cuando está en el escenario, en sus palabras, en sus gestos, de pie a pesar de todo, a pesar de las dificultades por salud!
Mañana (martes 3 de diciembre) la sala debería estar llena… ¡y no, cuando nos deje, alrededor de su tumba!
¡Espero que muchos de ustedes vengan allí!
Tal vez vuelva a estar allí porque no es solo una habitación, es un momento con él, entre tristeza, enojo y risa, para compartir con él!
Bravo por Sophia Hadi Lahlou, Mariakenzi Lahlou y Reda Zniber.
¡Bien hecho Nabyl!
Por Christel Schouweiler
Artículo 19.ma