Proyectado en el marco de la competición oficial del día 21 Festival Internacional de Cine de Marrakech (FIFM)«El pueblo al lado del paraíso», primer largometraje del guionista y director somalí Para Harareinstalado en Austriadestaca como una obra profundamente humana y sensible.
El película aporta una perspectiva fresca y original sobre la Somaliaa menudo mal representados en cine. Combinando emoción cruda y contexto político, explora las luchas diarias de una familia en una aldea remota, al tiempo que evoca los desafíos socioeconómicos y las tensiones internas y externas del país. mamargada (Ahmed Ali Farah), padre soltero, vive en una zona remota donde los ataques con aviones no tripulados son una amenaza constante. El desierto, azotado por vientos violentos, enmarca su vida cotidiana y la de su hijo, Cigaal (Ahmed Mohamud Saleban). Mamargade lucha por mantener a su familia. Conductor, reparador de vehículos, sepulturero… sus trabajos son variados, pero sus esfuerzos muchas veces pasan desapercibidos, a pesar de su crucial importancia para su supervivencia. Cuando el instructor de Cigaal desaparece, Mamargade quiere inscribirlo en un internado cercano, a pesar de la oposición de su hijo.
La película también presenta a Araweelo (Anab Ahmed Ibrahim), hermana de Mamargade, que sueña con rehacer su vida lejos de los problemas matrimoniales y crear su propia tienda de ropa, pero se topa con las dificultades de la realidad social. La modesta ambición de los personajes de la historia ilustra la maestría y la visión reflexiva del cineasta. A través de esta historia familiar, Mo Harawe busca pintar un retrato complejo y matizado de Somalia, lejos de los clichés que a menudo transmiten los medios. “Se trata de una familia somalí poco convencional a la que seguimos en su vida diaria y vemos qué afecta sus decisiones. Y mientras los seguimos, vemos de fondo lo que sucede en el país”, explica el director, describiendo su ficción en FIFM 2024.
La imagen de la película, firmada. Mostafa El Kashefes otro activo importante. Al capturar la belleza salvaje de los paisajes somalíes, transcribe con gran precisión la luz implacable del desierto y los contrastes de un mundo que es a la vez majestuoso y brutal. El director de fotografía reflexiona sobre los desafíos técnicos encontrados durante el rodaje: “Fue una de las películas más difíciles que he rodado. El entorno era muy duro y tuvimos que ser creativos y crear nuestros propios accesorios y marcos”. El Kashef y su equipo enfrentaron graves limitaciones logísticas, incluida la imposibilidad de traer equipos desde Viena debido a problemas de transporte. El director, Mo Harawe, reaccionó de forma pragmática y subrayó: “Cuando no tenemos todos los recursos, tenemos que ser creativos”. Esto permitió al equipo encontrar soluciones inventivas y convertir los desafíos en oportunidades creativas.
La película también destaca por la actuación de sus actores no profesionales, que aportan una autenticidad poco común. Mo Harawe comenta: “No puedo decir que los actores no fueran profesionales, sino más bien actores sin formación, porque me dieron actuaciones excepcionales”. Este enfoque refuerza la autenticidad de la película y permite a los espectadores sumergirse por completo en la realidad de los personajes. Mo Harawe y su equipo han logrado crear una obra cinematográfica audaz y conmovedora, que abre nuevas perspectivas para el cine dÁfrica Oriental.
Revelado en Festival de Cine de Cannesesta película promete ser una pieza central de la cine contemporáneo. A través de temas universales como el amor, el sacrificio y la dedicación, “El pueblo al lado del paraíso” nos invita a mirar Somalia desde otro ángulo, lejos de los estereotipos, y a descubrir un cine sensible y profundamente arraigado en la realidad de sus habitantes. .