En medio del ruido sordo de los ritmos de reggae de un escenario cercano, el olor a cannabis en el aire y el calor del sol de Glastonbury, un gran cartel invita a los asistentes al festival a “usar su superpoder” y votar durante las elecciones británicas del 4 de julio.
La campaña Just Vote ha instalado un gran cubo negro que representa una urna en el extenso y peculiar festival de cinco días en el sur de Inglaterra y está tratando de dirigir su mensaje a los jóvenes.
Dado que las encuestas predicen una victoria fácil para el Partido Laborista liderado por Keir Starmer, existe la sensación de que muchos jóvenes (un grupo demográfico que ha visto una baja participación en elecciones anteriores) simplemente no votarán.
Esta situación preocupa al Partido Laborista. Dijo a sus candidatos que si los votantes creen que las elecciones son una conclusión inevitable, los conservadores podrían obtener mejores resultados de lo esperado.
Las encuestas de YouGov muestran que la gran mayoría de los votantes de entre 18 y 49 años quieren que los conservadores dejen el poder después de 14 años de gobierno, en el que hubo cinco primeros ministros, una serie de escándalos, huelgas generalizadas, gobiernos que fallaron en los servicios y una disminución del nivel de vida.
Pero entre los asistentes a Glastonbury, que atrae a unos 200.000 juerguistas, algunos utilizarán su voto para apoyar a partidos más pequeños, otros se preocuparán por eliminar a los conservadores y otros simplemente no acudirán a las urnas.
Muchos dijeron que daban por sentada la victoria laborista y en cambio querían apoyar a partidos más cercanos a las causas que les interesan, ya sea el cambio climático o Gaza. Los campamentos del festival están salpicados de banderas palestinas.
Bajo el liderazgo de Starmer, el Partido Laborista se ha acercado al centro, alejándose de las políticas de extrema izquierda de su predecesor Jeremy Corbyn, quien se dirigió a una gran multitud en Glastonbury en 2017.
En ese momento, muchas personas entre la multitud trataron a Corbyn como a una estrella de rock, coreando su nombre en un cántico al estilo futbolístico. Desde entonces, Starmer ha renunciado a la era Corbyn, y Corbyn ahora se postula como independiente.
“Estoy entusiasmada con el cambio, pero no me gusta mucho el Partido Laborista”, dijo Ellie O’Connell, de 28 años, de Salford, en el noroeste de Inglaterra, considerado un bastión laborista.
“Creo que está tratando de atraer (a los votantes conservadores)”, dijo sobre Starmer, y agregó que planeaba votar por el partido Coalición Socialista y Sindicalista, mucho más pequeño.
Charles Olafare, de 34 años, dijo que no veía mucha diferencia entre los laboristas y los conservadores: “La elección entre ellos… realmente no parece una elección, y es bastante frustrante”.
Olafare, redactor publicitario del sur de Londres, dijo que estaba considerando votar por el Partido Verde, que aboga por aumentar los impuestos a los ricos, eliminar las tasas universitarias y avanzar una década en el objetivo del Reino Unido de lograr un consumo neto cero para 2050.
Muchos votantes jóvenes todavía quieren elegir al Partido Laborista si es la mejor oportunidad para derrocar a los conservadores del poder, como Harvey Morrey, de 20 años, que cree que la carrera será reñida en su circunscripción de Crewe, en el centro de Inglaterra.
VOTACIÓN TÁCTICA
Otros, como Louis Billett, de 23 años, no votarán en absoluto. La tasa de participación de los jóvenes de 18 a 24 años en las últimas elecciones de 2019 fue de alrededor del 52%, en comparación con el 81% de los mayores de 75 años, según el Estudio Electoral Británico.
“Simplemente no sé lo suficiente como para votar y no se me ocurre nadie por quien me gustaría votar”, dijo Billett, bebiendo de una lata de sidra.
Billett, un trabajador de una fábrica de queso de Midsomer Norton, a 10 millas del lugar del festival, que se describe a sí mismo como un trabajador, dijo que Corbyn era el único político al que tenía “un poco de respeto”.
La campaña Voto Justo, respaldada por el donante laborista Dale Vince, se dirige a personas como Billett y logra convencer a algunos de ellos para que voten, pero no a todos, dijo el voluntario de campaña Verel Rodrigues.
Sammy Henderson, de 23 años, dijo que apoyaba al Partido Verde, pero que esta vez estaba considerando votar por los laboristas si eso podía ayudarla a mantener a los conservadores fuera del poder: su prioridad en lugar de querer que Starmer se convirtiera en el próximo Primer Ministro de Gran Bretaña.
