Los instrumentos tradicionales de Malí, como el ngoni y la flauta de bambú, están amenazados por la modernización y la falta de transmisión. Su desaparición correría el riesgo de borrar una parte importante de la identidad cultural maliense.
La cultura maliense, rica en historia y tradiciones, está amenazada por un fenómeno preocupante: la desaparición gradual de sus instrumentos musicales ancestrales. Entre ellos, el ngoni de tres cuerdas y la flauta de bambú ocupan un lugar emblemático. Pero, ¿qué simbolizan realmente estos instrumentos y por qué su futuro está hoy en peligro?
El ngoni: una guitarra ancestral en el corazón de las tradiciones de África occidental
El ngoni, a menudo apodado la “guitarra tradicional de África Occidental”, es un instrumento de laúd que se ha utilizado durante siglos. Con sus cuerdas pulsadas y su caja de resonancia de madera maciza recubierta de piel, este instrumento es el alma de la música griotica y transmite historias, epopeyas y tradiciones orales de los grupos étnicos malienses.
Procedente del antiguo n’donso ngoni, interpretado por los cazadores de hermandades secretas, el kamalen ngoni (“guitarra juvenil”) contribuyó a democratizar este arte musical. Su fabricación, al igual que su maestría, está anclada en prácticas familiares transmitidas de generación en generación. Pero hoy esta transmisión se está poniendo a prueba.
La flauta de bambú: un soplo de tradición que está desapareciendo
Otra joya musical, la flauta de bambú, aunque menos conocida internacionalmente, encarna la pureza y autenticidad de la música tradicional de Malí. Acompaña canciones y danzas en muchos pueblos, y su sonido evoca las historias de los antepasados y los rituales espirituales.
Sin embargo, al igual que el ngoni, la flauta sufre una cruel falta de sucesión. Hoy en día los flautistas se dominan a sí mismos con los dedos de una mano, y su saber hacer, a menudo transmitido sólo dentro de la familia, lucha por mantenerse frente a la grandiosa atracción por la música moderna.
¿Por qué están desapareciendo estos instrumentos?
Tres factores principales explican esta alarmante situación. A diferencia de los instrumentos modernos que se enseñan en las escuelas de música, los instrumentos tradicionales como el ngoni y la flauta dependen principalmente del aprendizaje familiar. Con la modernización y el éxodo rural, muchas familias abandonan estas prácticas culturales.
Además, ninguna escuela o programa académico promueve el aprendizaje de estos instrumentos. Las escuelas de música de Malí se centran más en instrumentos occidentales, dejando en la sombra los tesoros culturales locales.
Por último, la creciente popularidad de las guitarras, los pianos y otros instrumentos occidentales a menudo relega a un segundo plano los instrumentos tradicionales, percibidos como “anticuados” por las generaciones más jóvenes.
Iniciativas para salvar este patrimonio musical
Ante esta emergencia cultural, ciertas voces se alzan para preservar estos instrumentos únicos. Músicos como Pédro Kouyaté, reconocido griot maliense, luchan activamente por su transmisión y promoción. Por ejemplo, el Kamalen ngoni, más accesible, se toca hoy durante conciertos y talleres en Bamako, reviviendo el interés de los jóvenes por esta tradición musical.
Además, los proyectos locales desean integrar estos instrumentos en los programas educativos, concienciando a los niños de su importancia cultural e histórica. Las fiestas tradicionales, aunque todavía modestas, también desempeñan un papel crucial a la hora de devolver visibilidad y prestigio a estos tesoros musicales.
Un patrimonio que debe protegerse para las generaciones futuras
El ngoni de tres cuerdas y la flauta de bambú no son simples instrumentos musicales: son guardianes de una memoria colectiva y de una identidad cultural única. Su desaparición constituiría una pérdida inestimable para Malí y para toda la humanidad.
Es urgente que autoridades, educadores y artistas se unan para revivir estas tradiciones en peligro de extinción. Porque si estos instrumentos se extinguieran posteriormente, una parte del alma maliense desaparecería con ellos.